La presentación efectuada por el Ministerio Público Fiscal y el defensor oficial Benjamín Solá, se realizó tras conocerse que durante tres años se produjeron 359 hechos de violencia, más cinco muertes por suicidio solo en un año. Todo esto relacionado con la presencia de internos que llegan desde otras provincias, sobre todo Buenos Aires, y que son recibidos con un “bautismo” de golpes y malos tratos.
Así el habeas corpus interpuesto por Benjamín Solá, quien también es de la Comisión de Cárceles, y el fiscal Federal Eduardo Villalba, fue rechazado por la Cámara Federal de Apelaciones de Salta.
En el mismo, la Cámara fundamentó que el pedido se basó en una interpretación equívoca de los hechos de violencia denunciados en el expediente. Así, en la audiencia que se efectuó el 28 de diciembre pasado, inclusive el Jefe de Gabinete de la Subsecretaría de Relaciones con el Poder Judicial y Asuntos Penitenciarios, Esteban Mahíques, opinó que en el habeas corpus “se hace referencia a internos de extraña jurisdicción cuando al tratarse de una cárcel federal se habla de un sector único”.
Sin embargo, en el fallo de la Cámara se sostienen que la calificación de cárcel de mediana seguridad habla que se debe evitar alojar detenidos con alta conflictividad. Por tanto seguirán sin considerar que quienes son de otras jurisdicciones padecen “desarraigo” arbitrariamente, se les impide el acceso a “la visita de sus familiares, el asesoramiento inmediato con su defensa y la cercanía con el juez natural de su causa”. El fallo llegará a casación, según trascendió.