A primera hora la presidente del Tribunal Mónica Muksdi dio por abierto el debate, llevando que se lea la requisitoria de elevación a juicio tramitada por el fiscal Pablo Paz, quien también representa durante el juicio al Ministerio Público.
La defensa de los imputados está en manos de Virginia Tolaba para Gonzalbes y Félix Jesús Arancibia y Josué Díaz Cueto a Román.
En el requerimiento, Paz expone numerosos testimonios recogidos durante la investigación e informes de pericias y diligencias solicitadas que lo hacen concluir que los imputados habrían pretendido suprimir la vida de su propio hijo, a quien tenían bajo su guarda y “protección”, máxime siendo apenas un recién nacido, absolutamente indefenso, aplicándole un trato severamente cruel e inhumano, propinándole un maltrato que se tradujo no solo en el despliegue de violencia física contra el mismo, sino en una omisión total de los cuidados básicos compatibles con una criatura de esa edad, al privarlo de asistencia médica tras las lesiones que iba acumulando en su cuerpo.
La audiencia, que está previsto finalice el 10 de diciembre, estará a cargo del Tribunal integrado por los jueces Mukdsi, que lo preside y los vocales Guillermo Pereyra y José Luis Riera.
El caso fue detectado en una atención en el Hospital Público Materno Infantil, donde el menor llegó con fracturas en los miembros inferiores y superiores, de costillas y otras lesiones.
Los hechos se inician el 23 de noviembre de 2017, cuando personal del puesto policial del Nuevo Hospital Materno Infantil fue informado por médicos de la institución que había ingresado un bebé en situación de riesgo.
El niño presentaba fractura en ambos miembros superiores, hinchazón en la zona del ano y una fractura reciente, en proceso de curación, en una de sus piernas.
En la constatación física se pudo determinar que el niño tenía fracturas múltiples y de diferente data en los brazos, las piernas, costillas y entre otras lesiones.
Verificado el riesgo de vida existente para el infante, dada su indefensión y vulnerabilidad, se dio intervención a la Unidad de Graves Atentados, donde el fiscal Paz evaluó que los imputados habrían intentado suprimir la vida de su hijo, aplicándole trato severamente cruel e inhumano y decidió imputarlos por el delito de tentativa de homicidio calificado y solicitó su prisión preventiva.
Gonzalbes y Román son pareja, padres del menor damnificado, quien al momento del hecho tenía un mes de edad.