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Salinas Odorisio informó que la investigación comenzó hace dos meses. “Con autorización y control del Juez de Garantías N°3, Antonio Pastrana, intervenimos líneas telefónicas y se trabajó con informes bancarios de cuentas virtuales y físicas”, indicó. En total, se analizaron 113 cuentas bancarias y transferencias.
Tras los allanamientos de hoy, realizados tanto en el penal como en domicilios particulares, se detuvo a 16 personas, de las cuales siete son del Servicio Penitenciario. De esos siete, tres son jefes. En cuanto a los otros 9 detenidos, 7 son mujeres y 2 hombres, uno de ellos ya se encontraba detenido.
Lo realizado, expresó, “fue para determinar algunos datos que teníamos sobre la corrupción que existía en la Unidad Carcelaria N°1 por parte de funcionarios del Servicio Penitenciario. Eso fue el objetivo que hace a la especialidad de la fiscalía que tengo a cargo, la comisión de delitos relacionadas con la recepción de dinero para la obtención por parte de los internos de diversos beneficios, o el acceso de elementos como cargadores, celulares y alimentos”.
Sin embargo, agregó que también se detectó el ingreso de estupefacientes, motivo por el cual se sumó la UFINAR a la Unidad Fiscal.
El fiscal Soto, por su parte, manifestó que hace ya varias causas se detectó esta comercialización interna de estupefacientes dentro de la Unidad Carcelaria N°1, pero en esta oportunidad logró detectarse la estructura y las formas de ingreso de los estupefacientes a través de los familiares que se encontraban fuera de prisión.
