El juicio se realizará ante el Tribunal Oral Federal 2 de Salta, integrado por los jueces Gabriela Catalano, Domingo José Batule y Abel Fleming. Intervienen los fiscales generales Carlos Amad y Francisco Snopek y el fiscal ad hoc Juan José Sivila.
En este caso se investiga la detención ilegal del que fuera víctima Marcial Uro entre fines de 1974 y fines de 1975. Un grupo de policías, algunos con uniformes y otros de civil, entraron a su casa en el barrio Finca Independencia de esta ciudad y, tras causar destrozos en la vivienda, lo detuvo y lo trasladó hasta la Central de Policía de Salta, donde fue sometido a torturas.
En este proceso están acusados los represores Joaquín Guil y Miguel Raúl Gentil, recientemente condenados otra vez a prisión perpetua en el marco del noveno juicio por crímenes contra la humanidad.
Durante los años 70 Guil fue el hombre fuerte de la Policía, en su calidad de jefe del área de Seguridad de esa fuerza, a la que reportaban todas las comisarías de la provincia. Gentil, que era militar, fue jefe de la Policía de Salta desde antes del golpe de Estado.
Precisamente, este proceso, si bien trata sobre una sola víctima, es interesante porque retrae la fecha de inicio de la represión estatal a los momentos previos al golpe del 24 de marzo de 1976. El Tribunal Oral Federal 1 de Salta ya tiene dicho que en la provincia la represión en el marco del plan sistemático de eliminación de personas comenzó en noviembre de 1974, tras la caída del gobierno de Miguel Ragone, aunque hubo detenciones anteriores incluso a eje.
Uro era un dirigente cooperativista y barrial. En su denuncia sostuvo que lo interrogaron sobre sus compañeros de la cooperativa de carpintería y herrería, fundada en terrenos otorgados por el gobierno de Ragone. Los interrogadores también lo acusaron de comunista.
Tras dos semanas incomunicado, Uro fue trasladado a la Delegación de la Federal, donde estuvo unos días más y fue liberado, aunque nunca dejó de sufrir la persecución de la Policía de Salta.
