La iniciativa fue enviada al Congreso con las firmas del presidente Alberto Fernández, del jefe de gabinete Agustín Rossi y el ministro de Economía, Sergio Massa.
El dictamen de mayoría, impulsado por los diputados del Frente de Todos, indica que se establecerá un régimen de “Declaración voluntaria del ahorro argentino no exteriorizado”, mediante el cual las personas humanas, las sucesiones indivisas y los comprendidos dentro del artículo 53 del impuesto a las ganancias, residente de la República Argentina, podrán declarar de manera voluntaria ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) la tenencia de bienes tanto en el país como en el exterior por el plazo de un año.
Los bienes que podrán declararse con: tenencia de moneda nacional y/o extranjera en el país; tenencia de moneda extranjera en el exterior; activos financieros en el país o el exterior, inmuebles y muebles en el país o en el exterior; demás bienes en el país o en el exterior incluyendo créditos. La declaración vale para los bienes preexistentes a la fecha de entrada de la vigencia de ley.
El impuesto especial que se determinará será sobre el valor total de los bienes. Los declarados antes de los 120 días, será del 5%. Los declarados desde el día siguiente hasta transcurrido los 120 días de corrido, será del 10% y los posteriores a dicha fecha serán del 20%. Quienes no repatrien los bienes, tendrán un aumento del 2,5% en el impuesto.
Los beneficios por el blanqueo de capitales serán quedar librados de acciones civiles o penales; eximidos del pago de los impuestos que hubieran omitido declarar (impuesto a las ganancias, impuestos internos, impuestos sobre los bienes personales, etc.)
Quedarán excluidos del régimen los dineros que se sospechen ser originados en operaciones de lavado de dinero o financiación del terrorismo; los declarados en quiebra, los condenados por dolosos, lesa humanidad o por lavado del dinero o financiamiento del terrorismo y los funcionarios políticos desde la presidencia incluyendo los gabinetes, miembros con altos rangos en el poder judicial; autoridades de las Universidades Nacionales, entre otros.
Los fondos que se blanqueen en la filial de Nueva York del Banco de la Nación Argentina, serán utilizados para programas de administración y recompra de deuda. El resto, tendrá un destino al Tesoro Nacional en un 80% y el 20% restante irá a proyectos y programas con el objetivo de financiar la construcción de viviendas.
En contraposición, la oposición firmó un dictamen de minoría solicitando el rechazo de toda la normativa propuesta por el gobierno.
