Juventud se adueñó del clásico y el Martearena fue una fiesta

Empezó mejor Central con un disparo de Juan Capurro.  El “Santo” respondió por medio de Vargas pero Paparelli llegó a desviar el remate que tenía destino de red.
Acosta la mandó por arriba del travesaño de Hass y en la otra área, Sequeira le tapó un intento a Pablo Calderón.
Hass desvió un remate cruzado de Mbombaj ahongándole y después Pato pudo haber abierto el marcador. En la siguiente jugada, el santiagueño no falló y explotó el Martearena en un solo grito de gol.
En el complemento el “Cuervo” recurrió a pelotazos y remates de media distancia. Carlos Mazzola apuntó al arco y Sequeira la mandó al córner.
Zurita mandó a la cancha a los dos delanteros que tenía en el banco: Germán Lesman y Fabricio Reyes. El Cuervo quería el empate y la “Perla” tuvo una chance para igualar las acciones, pero su cabezazo se fue por encima del travesaño.
En la agonía del partido, Antunez y Lesman estuvieron cerca de darle el empate pero se salvó Juventud.
En tiempo adicional, el juvenil Vanetta pudo haber aumentado la diferencia en el marcador. Pero Central no se rindió y buscó la heroica. En la última pelota parada fueron todos y tras el centro de Sufi, Sequeira le atajó un cabezazo al otro arquero, a Hass. Hubo una más, pero Ríos no pudo decretar la igualdad y el triunfo y alegría fueron para el Santo.