Ocurrió en el encuentro que el seleccionado local ganó por 2-1 ante Bolivia en el Estadio Azadi de Teherán. El limitado grupo, estimado en 100 mujeres por la agencia local ISNA, fue seleccionado por las autoridades iraníes.
Entre las asistentes se encontraban familiares de los futbolistas, empleadas de la Federación de Fútbol de Irán y miembros del seleccionado nacional femenino.
Los medios iraníes también destacaron la presencia de mujeres en el estadio, aunque recordaron que a muchas aficionadas se les sigue prohibiendo el ingreso a las canchas.
El influyente clero considera que no es adecuado que las musulmanas entren en los estadios, especialmente los de fútbol, donde suelen estar muy extendidas las conductas vulgares y los comentarios machistas.
En junio, durante el Mundial de Rusia, las mujeres lograron un pequeño avance al poder asistir al estadio Azadi para seguir en pantallas gigantes la actuación de la selección persa en el partido ante España.