Sara Goronazky, medica autoconvocada, informó a Nuevo Diario que en el petitorio solicitan el blanqueamiento de todo su salario debido a que alrededor de la mitad de lo que ganan son ítems no remunerativos sobre los que no se hace aportes.
La médica señaló que el suelo para alguien que trabaja 30 horas semanales es cercano a los 140 mil pesos, de los cuales entre 40 y 50 mil pesos se deben usar en la caja de jubilaciones y la matrícula profesional, pagos que son obligatorios.
Otro punto del reclamo es que ante el bajo salario, los médicos optan por hacer horas guardias para tener una diferencia económica, pero mientras más horas hacen el AFIP se queda con parte de ello y, además, deben pagar un alto impuesto a las ganancias, por lo que solicitan la eliminación del impuesto sobre las horas guardias. Dicho proyecto está siendo tratado en la Cámara de Diputados de la Nación en sesión especial.
“Fuimos esenciales en el COVID, nos aplaudieron, pero nosotros no podemos pagar con aplausos la empleada doméstica o el colegio de los chicos”, expresó.
La medica sostuvo que quieren dialogar con el ministro de Salud, Juan José Esteban y con el gobernador Gustavo Sáenz. Mañana, desde las 13, realizarán una marcha pacífica y en caso de seguir sin respuestas, irán al paro el 18 de noviembre, donde mantendrás las guardias activas. Aproximadamente – informó – son 700 los médicos autoconvocados que se encuentran reclamando, con el apoyo del Colegio Médico y la Caja de Jubilaciones.
Goronazky remarcó también que la situación es perjudicialya que ante los bajos salarios “los médicos no quieren hacer guardias ni residencias ni especializarse”. En ese sentido, contó que el hospital Materno Infantil tuvo que cerrar la residencia de neonatología y que de mantenerse la situación ya no habrá médicos especialistas.
