El escándalo decantó en una denuncia por violencia de género, radicada por su ex mujer. Por ello, ahora el diputado provincial Gustavo Orozco no puede acercarse a doscientos metros de la vivienda que ocupa su expareja en esa ciudad, ni puede entablar contacto por cualquier vía.
Las medidas fueron ordenadas por el Juez de Violencia y de Género del Distrito Judicial Sur Metán, Carmelo Paz, en una causa iniciada por la ex pareja, sin que se conozca actuaciones de la fiscalía penal.
La mujer vive en Metán, donde se radicó luego de mudarse de Rosario de la Frontera. La pareja, a todo esto, tramita en el fuero Civil de Personas y Familia el divorcio vincular y el eje de la disputa que provocó la agresión del diputado a su exmujer, según fuentes judiciales, fue la posesión de la cuestionada camioneta.
A las puertas de un juicio por delitos de torturas y otros vejámenes, durante su paso por la policía provincial, Orozco alquiló para su explotación comercial un drugstore en Metán, el cual usa a su vez como vivienda. El domicilio está apostado a 60 metros de la casa que habita su ex pareja, por lo que su estadía en dicho inmueble viola las restricciones de acercamiento a su ex mujer.
Pese a ello, días atrás, el legislador, según trascendidos, protagonizó una persecución de la camioneta, al mejor estilo policial.
Al tomar conocimiento, el juez Paz amplió las medidas de restricción contra el diputado, prohibiéndole el ingreso a Metán. Como contrapartida, el legislador presentó una denuncia contra su ex pareja por violencia de género.
Pero esto no fue todo, pues el legislador forzó el apartamiento del juez al develar, según lo informado, una relación actual con la ex mujer del magistrado, quien dio un paso al costado y dejó todo en manos de la jueza en lo Civil de Personas y Familia, Frida Bosernitzan.
La jueza deberá analizar la denuncia en la cual Orozco es denunciante. Como primera medida impuso medidas de restricción a la mujer. Y corrió traslado a la Asesoría de Menores e Incapaces respecto del pedido de Orozco para que se le permita ingresar a la ciudad de San José de Metán, invocando para ello que la medida impediría el contacto con su hija menor.
Por otra parte, trascendió que la denuncia de su ex mujer, por violencia de género, habría sido el motivo que llevó al legislador a anunciar un probable pedido de licencia para afrontar el juicio por torturas, aunque al salir a luz este escándalo, su situación dentro de la Cámara de Diputados podría tener otra lectura.