Es así que el jurado definirá las medidas a seguir contra la funcionaria juzgada por mal desempeño e incumplimiento de los deberes a su cargo.
Ayer, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados recibió el testimonio de Diego Morales, quien se desempeña como Secretario en la Defensoría Oficial Civil 1 de Tartagal, donde se desempeñaba hasta abril pasado Rosa Fabiola Díaz, suspendida en su cargo desde ese momento.
Morales, como era previsible, terminó de hundir a la defensora. El funcionario explicó a los miembros del Jury, en forma remota desde la ciudad de Tartagal, el funcionamiento de la defensoría mientras Díaz estaba al frente.
En particular, se le peguntó si tenía conocimiento sobre la existencia de un armario al cual denominaban internamente “el cementerio” donde una vez suspendida en su cargo Díaz, el defensor multifuero de Embarcación Luis Gerardo Veliz, encontró carpetas sin tramitar.
Morales, al explicar sobre la situación en la defensoría, dijo que tal armario fue ordenado por la propia defensora Díaz durante una licencia suya. Explicó que el armario estaba ubicado frente a su despacho y lo hizo debido a que la entonces Defensora General de la Provincia María Inés Diez iba a realizar una visita al Distrito.
Señaló también que luego de ser suspendida por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, Díaz se presentó en su oficina y le pidió que sacara papeles de su despacho que estaba cerrado. Señaló que cuando ingresó y encontró los papeles que le pedía, vio un boleto de compraventa de Jacoba Olarte, lo que le pareció sospechoso.
Por otra parte, ayer, al iniciar el debate, el presidente del Jurado, Guillermo Catalano, anunció que se resolvió girar a la fiscalía penal que por turno corresponda las copias exhibidas la semana anterior durante la audiencia por el Procurador General de la Provincia, Abel Cornejo.
Se trata de documentación de la cual surge la posible existencia de otros delitos en los que habría incurrido la defensora, lo que fue puesto de manifiesto en las audiencias por testigos.