Entre algunos de los sospechosos, se encuentra un intendente electo de una localidad fronteriza, su hermano, otros delincuentes conocidos y un policía conocido en el norte.
Además, se hace expresa mención a la participación de funcionarios de la justicia, tanto de las fiscalías y juzgados de Orán, como de otros organismos estatales, como el Registro Nacional del Automotor. El listado es bastante extenso y habría sido elaborado para ser remitido a la nueva Unidad Fiscal contra el Crimen Organizado.
Pese a la información bastante detallada del reporte, por el momento los fiscales de la flamante unidad fiscal sólo se han concentrado en el supuesto “jefe” de la organización criminal, Cristián “Gringo” Palavecino, detenido el 6 de octubre pasado en una casa del barrio Taranto, en Orán.
Como se sabe, tras su detención, Palavecino, fue trasladado al penal de Villas Las Rosas de manera sorpresiva, sin permitirle tener contacto con sus abogados, Pablo Cardozo Cisnero y Liliana Mazzone. Esta última, cabe señalar, calificó la captura de Palavecino como “un circo” y apuntó contra “un arco político” que lo sostiene. La letrada confirmó también lo informado por este medio respecto a la presencia del ex secretario de Seguridad de la Provincia, Benjamín Cruz, en el penal de Villa Las Rosas a las horas de que Palavecino haya sido alojado en esa unidad carcelaria.
El dossier consta de 22 fojas, con el nombre de cada uno de los investigados, sus datos personas, apodos y el rol que tendrían dentro de la organización. “Personas que colaboran y otros que son integrantes de la banda de Cristián Gabriel Palavecino, alias Amarillo, Gringo, Jetón”, dice el encabezado del reporte. Como si se tratara de “Alí Babá y los 40 ladrones”, el listado comienza con los datos del propio Palavecino, como número 1 de la organización, seguido por un hijo y una pareja, quienes aparecen con roles de “chofer” y encargada de “mandados y preparativos”.
Delincuentes conocidos que operan en el norte provincial
La lista sigue enumerando a delincuentes conocidos que operan en el norte, tanto en Orán como en Tartagal. Lo llamativo es que, al lado de cada nombre, los investigadores que armaron el reporte describieron el rol de cada uno, así, por ejemplo, se identificaron a los supuestos integrante como “chofer”, “mejicanea”, “roba”, “inteligencia”, “testaferro”, “brinda información”, entre otros roles.
En los puestos 23, 24 y 25, en tanto, aparece una leyenda que generó un gran revuelo, pues se hace mención a miembros de la policía provincial, que tendrían un rol de “informantes”, lo que explicaría por qué varios procedimientos nunca llegan al éxito.
Pero eso no es todo, pues también se consignó de manera expresa la participación de “integrantes de los Juzgados y fiscalías de Orán”, mientras que, por último, se menciona con el mismo rango de complicidad o funcionalidad hacia la banda, a trabajadores que se desempeñan en el Registro Nacional de Propiedad del Automotor, también de esa localidad.
En el puesto 17, también se hace mención a un policía, que respondería al apodo de “Charly”, a quien “mejicanea”, “trafica” e “inteligencia”. En el lugar 19 y 25, en tanto, se hace alusión a supuesto intendente electo de la zona y a su hermano, con los apelativos de “conejo” y “oreja”.
Prófugo por cinco años
También se hace alusión a las supuestas conexiones que uno de ellos tendría con funcionarios de la justicia, lo que explicaría porque Palavecino, como sostuvo la Procuración General, pudo estar en carácter de prófugo por más de cinco años.
En vista de este listado, se presume que la policía, a partir de directivas de la fiscalía, estarían ya tras los pasos de los 45 integrantes de esta mega organización criminal, cuyo liderazgo le es adjudicado a Palavecino, sobre quien se cerró un fuerte cerco legal y de custodia.
