Este dispositivo médico se trata del primero de estas características desarrollado en Argentina, utilizado para la rehabilitación y cicatrización de los tejidos, a partir del oxígeno hiperbárico.
El paciente ingresa a un ambiente presurizado respirando oxígeno al ciento por ciento por mascarilla, obteniendo los beneficios generados por la hiperoxia. Allí, la persona obtiene sinergia en los tratamientos de diversas situaciones clínicas, deportivas y su rehabilitación, recupera salud y produce un efecto regenerativo en los tejidos del cuerpo por la mejora en su metabolismo.
Durante este proceso, el oxígeno llega al cerebro, cartílagos, huesos y tejidos, incluyendo el nervioso, que por alteraciones circulatorias diversas no lo reciben adecuadamente. De esta manera, se aceleran los tiempos de recuperación. Este aparato fue construido por emprendedores salteños.
Nuevo Diario dialogó con el médico responsable del artefacto, Edgardo León de La Fuente que dio detalles sobre el acceso a esta herramienta que funciona de lunes a viernes de 7 a 12 en el mencionado nosocomio, y ese horario está exclusivamente para el uso de pacientes hospitalarios.
Preguntado sobre los turnos, el médico indicó que los mismos son individuales y deben pedirse con anticipación en el sector donde se le entregará a los pacientes orden de tratamiento con la que deberá concurrir al servicio de arancelamiento.
El médico también señaló que para la mayoría de las afecciones la terapia dura aproximadamente 50 minutos, y que para poder obtener resultados efectivos, es probable que se necesite más de una sesión.
“Algunas afecciones como la intoxicación por monóxido de carbono podría tratarse en 2 o 3 consultas, mientras que otras como las heridas que no cicatrizan pueden requerir hasta 20 sesiones”, explicó el responsable.