Hasta ahora solo están permitidas las caminatas, andar en bici y correr, pero la apertura de los gimnasios aún tiene fecha incierta. Sin embargo, los dueños de la franquicia Tuluka Salta lograron darle una vuelta de rosca para salir del paso de la crisis que generó el aislamiento social por el Covid-19.
Si bien la Cámara de Gimnasios pidió al Gobierno provincial asistencia para salir del paso, ya sea líneas de créditos o abrir con estrictos protocolos sanitarios, este gimnasio especializado en el Entrenamiento No Convencional más conocido como crossfit, le dieron un giro a las clases presenciales y se volcaron a las virtuales con muchos adeptos aficionados al fitness.
"Nuestro caso es un poco diferente al resto de los gimnasios porque somos un box de CrossFit y funcional. La gente que nos sigue tiene un compromiso con la institución y nos ven más como un club. Hay muchos que pagan abonos solidarios. Además, nosotros alquilamos los equipos quincenalmente para que la gente pueda hacer las clases virtuales", contó Martín Valdéz, uno de los socios de la franquicia.
Señaló que con el inicio del aislamiento social muchos gimnasios comenzaron a dar clases gratuitas por redes sociales porque creían que la cuarentena sería breve. "A medida que fue pasando el tiempo y nos dimos cuenta que esto iba a durar mucho más de lo que pensábamos, la mayoría de los gimnasios comenzaron a tomar medidas y no-sotros ideamos esta modalidad", afirmó Valdéz.
Remarcó que no tienen ganancias elevadas, pero que "al menos, no perdemos plata". Detalló que uno de los profesores que usualmente daba las clases presenciales, una vez al día da la clase a través de Instagram a los que pagan los abonos. "Algunos días se hacen GAP - que es glúteos, abdominales y piernas- y otros días crossfit funcional".