La casi nula actividad comercial de casi 80 días de cuarentena y la crisis económica que atraviesa el país por la pandemia de coronavirus habían provocado que comerciantes pusieran en duda el cambio de fecha de celebración del Día del Padre. Sin embargo, hubo consenso y se respetará la ya establecida: el 21 de junio.
La flexibilización de actividades y horarios en los negocios luego del confinamiento social debido al Coronavirus, les permitirá abrir sus puertas a la familia en esta fecha tradicional, bajo las medidas preventivas en diferentes locales comerciales, como en galerías y en Shoppings, tanto como en el centro de la ciudad salteña, se respeta de manera rigurosa.
Nuevo Diario realizó un recorrido por diferentes lugares de venta de indumentaria masculina en el microcentro.
De 10 comercios 8 de ellos manifiestan que aun muy poca clientela está eligiendo regalos o compras por el Día del Padre.
Matías Zeitune comerciante de un local añejo de venta ropa de la peatonal Florida dijo que: “Los precios de prendas para hombres oscilan desde los $2.000, hasta $5.500, comentó que en su local tiene planes de pago con visa o MasterCard, y de lo que es banco tenemos de 3 y 6 cuotas sin interés. “Lo que están requiriendo son abrigos de bremer, camperas y chombas mangas largas.
Hasta el momento la genta entra a un negocio y solo preguntan precios dado que falta una semana para el Día del Padre. Varios coincidieron que la venta es poca pero también es bastante irregular. Algunos días hay una mayor venta pero así también días que el negocio se abre y cierra en cero. Esto era algo que nunca ocurría antes de la pandemia.
Las camisas para los papas tienen un precio entre $1700 en adelante, $1900 los jeans, las camperas desde $2.800 en adelante. La gente está realizando compras de buzos y jeans. Manifestó también Cecilia empleada de un local ubicado en galería Continental.
Las ventas en la vereda
Fuera de los negocios formales, en lo que respecta a la venta informal el tema no dista mucho tampoco. Las ventas bajaron para todos.
Carlos, vendedor ambulante comentó que las ventas bajaron muchísimo, si bien el mantero realiza la venta de ropa interior y medias, señaló a Nuevo Diario que "a pesar del gran flujo de gente que se está viendo en estos últimos días, muy pocos son los que se acercan a preguntar los precios".
Agregó que "nosotros lo que pateamos la calle día tras día, sabemos de necesidades y sabemos que la economía está afectada a un nivel muy extremo. Hasta ahora solo hice tres ventas. Hoy por lo menos tengo para parar la olla".