“Esto es un temón. Perdón. Es el Animanazo. Es un temazo”. Esas fueron las palabras que replicó el jurado que evaluó la investigación según lo comentó el profesor a cargo de los chicos, Juan Barboza.
Antes de ganar la medalla de oro, Barboza sostuvo que estaban seguros de la posibilidad de ganar dado que durante la defensa del trabajo no hubo críticas del jurado, sino algunas sugerencias para continuar con la investigación.
“Nadie había recuperado el tema históricamente”, dijo Barbosa al indicar que el caso de Animaná sorprendió a los jurados que indicaron que desconocían los azos más allá del Cordobazo, el Rosariazo, o el Tucumanazo.
Maximiliano Furci, uno de los alumnos premiados con este primer premio, fue quien indicó que “Fuego en Animaná”, al que refiere el nombre de la investigación pero también, el tema compuesto por Armando Tejada Gómez y César Isella, hace referencia a cómo ardió el fuego el 19 de julio de 1972 con los ánimos caldeados de los pobladores que decidieron tomar la bodega en Animaná ante la falta de pago de sus salarios durante seis meses, y también la Intendencia, al punto de elegir a un nuevo representante por la situación que se vivía. En medio de la crisis, la solidaridad no tardó en llegar: “los negocios como carnicerías y almacenes, empezaron a dar raciones a la gente que estaba sin cobrar porque no tenían cómo tener alimentos”, dijo Furci al recordar, según lo recolectado en las entrevistas que se hicieron en el lugar, que en ningún momento pidieron devolución de esa ración de carne y leche otorgada ante la crisis. “La gente trabajaba y no tenía como dar de comer a sus familias. Y eso los terminó por cansar”, contó Furci al indicar que emocionó en el trabajo poder hablar con los referentes, entre ellos Nital Díaz, quien hoy tiene 82 años “y que contó todo como fue. Me causó tristeza y me conmovió porque él lo contaba no en forma de relato sino con mucho sentimiento”.