A pesar de algunas tormentas aisladas, se prevé que continúen por lo menos hasta el martes próximo con marcas térmicas que rondarán entre los 30 y los 40 grados.
Alerta naranja
La ciudad de Buenos Aires, al igual que el centro bonaerense, el centro de Córdoba; oeste de La Pampa y el este de Neuquén se encuentran desde el miércoles bajo alerta naranja, lo que significa que las marcas térmicas pueden tener un "efecto moderado a alto en la salud" y ser "muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo".
Asimismo, y luego de superar por tercer día consecutivo la mínima de 22 grados y la máxima de 32,6; la ciudad de Buenos Aires vive oficialmente la primera ola de calor de la temporada con una temperatura que se espera que alcance los 36 grados y la probabilidad de algunas tormentas y chaparrones aislados durante la tarde.
Alerta amarilla
En tanto, las provincias de Misiones, Corrientes, Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San juan, San Luis, Santa Fe y Entre Ríos tienen localidades bajo una alerta por temperaturas extremas de nivel amarillo.
Esta categorización del SMN establece que las marcas térmicas que se registran en los distritos mencionados "pueden ser peligrosas, sobre todo para los grupos de riesgo, como bebés y niños pequeños, mayores de 65 años y personas con enfermedades crónicas".
Cindy Fernández, meteoróloga del organismo, precisó que "el ingreso de un frente frío leve" en el territorio argentino provocará algunas lluvias y chaparrones aislados en la región central del país, sin embargo, las marcas térmicas continuarán "elevadas".
En este sentido, precisó que el promedio de temperaturas en el norte argentino rondará entre los 35 y 40 grados, mientras que en la región central es probable que oscile entre los 30 y los 35.
Desde el 17 de diciembre pasado las altas temperaturas afectan al norte argentino donde durante varios días se superaron los 40 grados y se vivieron las primeras olas de calor de la temporada en algunas ciudades, como en Iguazú (Misiones) donde este fenómeno persistió durante seis días.
Una semana después las marcas térmicas agobiantes se extendieron a la región central de la Argentina y desde entonces, desde el norte patagónico hasta el norte del país, se registran temperaturas que superan los 30 grados, con escasas precipitaciones, situación que se espera que continúe por lo menos hasta el martes próximo.