Ayer, parte de sus restos fueron encontrados descuartizados para comérselo. Se da la triste circunstancia de que hace meses su madre, Stellar Babe, también fue descuartizada para ser comida. Y el domingo otra yegua, Alquila, corrió la misma suerte
"Estas son las cosas que te quitan el ánimo y las ganas de seguir trabajando por un futuro mejor. Van a secuestrar un animal indefenso para comérselo, donde queda la humanidad en Venezuela, el sentido común y el respeto por lo ajeno. Esta Venezuela no es la que me crié", se quejó Ramón García Mosquera, entrenador del hijo de Golden Spikes, que en 2016 acarició la Triple Corona. Tras ganar las dos primeras carreras gracias a un rush final imponente, viniendo desde atrás en la recta final, el purasangre se lesionó.
Los infortunios le acompañaron las siguientes temporadas, durante las que completó ocho victorias, tres segundos puestos y dos cuartos en 15 presentaciones, hasta que sus propietarios decidieron convertirlo a finales del año pasado en un semental con buenas expectativas. .
La indignación corrió como la pólvora entre los amantes de las carreras de caballos y en parte de la sociedad, escandalizada ante sucesos que se repiten desde hace tiempo. "Condenamos tan atroz bestialidad. La industria del hipismo nacional pierde un pedigree de primer orden en su expansión, en una industria que genera miles de empleos, hoy también azotada por el flagelo del COVID-19, de la inseguridad y del hambre desatados", denunció Eleisi Espina, presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria Hípica.
El derrumbe de la revolución ya provocó casos parecidos a Ocean Bay en 2018, pero hasta ahora no habían afectado a las grandes estrellas del turf. Varios ejemplares destinados a la Universidad Central de Venezuela en Maracay desaparecieron de sus instalaciones y sus restos fueron posteriormente encontrados, ya descuartizados.