Los delincuentes llaman por teléfono a sus víctimas y dicen ser familiares directos, generalmente hijos o nietos, impostan la voz y sostienen que la moneda de curso legal dejará de circular. Advierten que para no perder sus ahorros, deben entregárselos a una persona que mandará y que la llevará al banco a cambiar.
Quien llama se asegura de que la comunicación no se corte hasta la llegada de la persona que retira el dinero y de obtener información acerca del monto. Inmediatamente, aparece en el domicilio una persona que se presenta como encargada de llevar el dinero al banco, quien lo toma y escapa.
Las víctimas de estas estafas deben radicar la denuncia a la brevedad, ya que las primeras horas son claves para el esclarecimiento. Pueden hacerlo en Santiago del Estero 611 o dependencia policial.