Así lo adelantó a Nuevo Diario el presidente de la mencionada organización, Alberto Robredo: “Se trata de dos áreas de vital importancia, ya que como hospital de cabecera de la provincia recibimos constantemente a niños del interior que vienen trasladados hasta aquí por su complejidad”, detalló y explicó que al tratarse de un menor de edad siempre es trasladado con un adulto que en la mayoría de los casos es la madre.
“Estamos hablando de madres del interior profundo de Salta, habitantes de la puna o del monte y consiste en la mayoría de los casos consultados su primera visita a una ciudad”.
Asimismo, recordó que si bien el hospital acostumbró darle una cama de hospital tanto a la madre del interior y una cama al médico residente: “Con la pandemia hubo necesidad de recuperar esas camas para darle mayor capacidad de respuesta a los internados por cuadros respiratorios. Y así y todo hubo momentos en los que el hospital estaba saturado. Entonces con dinero público hemos salido a alquilar un hostel para que las madres puedan dormir”. De allí la necesidad de contar con un espacio propio.
“La realidad es que una madre que tiene su hijo internado debe estar cerca de su hijo. Son madres que pueden ser convocadas por el personal de salud a cualquier hora y deben estar ahí”, señaló Robredo.
En la misma línea, y con respecto a los médicos residentes explicó que sucede algo similar: “de noche quedan de guardia y necesitan una cama donde descansar. Pero no podemos seguir destinando camas preparadas para internación a médicos. Necesitamos imperiosamente construir un edificio cómodo para dar respuesta a estas necesidades”.
Características del edificio proyectado
La residencia de madres está pensada para complementar desde el tercer sector la obra del hospital Materno Infantil y contempla habitaciones para los médicos residentes y de guardia y un diseño de vanguardia en su construcción que tiene su principal diferenciador en el material utilizado y la aplicación de energías alternativas y economía circular en toda su estructura. Impulsado por la Fundación del hospital materno infantil de Salta, consta de 3 niveles distribuidos en dos alas que posibilitará disponer de 42 camas para madres que tengan sus hijos internados, espacios comunes de esparcimiento sociabilización y visitas en uno de los pisos y una distracción similar para el caso de los médicos residentes en otro de sus niveles.
“Dentro del hospital buscamos que una vez que la madre viene a la ciudad tenga acceso a cursos que la devuelvan empoderada en su rol de madre, ya que muchas veces en el interior profundo de nuestra querida Salta esas oportunidades no abundan”, concluyó el titular de la fundación.
