El parte prosigue argumentado que “Debemos generar mayor intervención en sectores esenciales de la economía (como lo es la producción de alimentos) para impedir que se generalice el hambre como en las anteriores crisis que hemos atravesado”.
“Proponemos para ello la creación de una Empresa Estatal de Alimentos, que de manera subsidiada comercialice y distribuya la producción de los pequeños y medianos productores y Pymes que tenemos por miles en todo el país”.
Se aclara que con los fundamentos de la Ley de Abastecimiento se tiene que garantizar la seguridad alimentaria de la población y que para ello el Estado debe asumir la producción en escala alimentos provenientes de la agricultura y la ganadería en tierras estatales así como la pesca en ríos, lagos y sobre todo en nuestra inmensa riqueza marina para mejorar los valores nutricionales de la alimentación.
Para esta corriente es menester que se construya la infraestructura estatal necesaria para darle valor agregado a la producción primaria y sobre todo que se estaticen las empresas del sector alimenticio que no puedan sostener su producción en el marco de la crisis, que se designen directores estatales en aquellas que tienen deudas incumplidas con la banca pública (como es el caso de Vicentin) y también para aquellas empresas a las cuales el gobierno nacional sostiene con importantes desembolsos y son fundamentales en la cadena de valor del sector para garantizar que a nadie le falte la comida, más aún en un país productor de alimentos como lo es Argentina.