Si bien comenzó a conocer de la devoción hace diez años a través de los peregrinos que llevaba todos los agosto a Quillacollo para el día de la virgen de Urkupiña, no fue hasta el 2015 que su hija se sanó milagrosamente de una enfermedad que la afectaba gravemente que comenzó a creer verdaderamente en ella.
Contó que, en junio de este año, el responsable de una revista zonal especializada en los cultos de la Virgen de Urkupiña, Joaquín Almaráz Mercado, se comunicó con él para informarle que lo iban a ternar para ser pasante de la virgen en el 2020. “Eso me llenó de emoción y me halagó. Y acepté la invitación sin saber nada más.
El 15 de agosto después de la misa central y de la procesión, el padre Rolando agradeció a la familia Laguna que se encargó de la fiesta este año. Luego dijo que por primera vez en la historia le daban la pasantía 2020 a un salteño y fue otra emoción terrible”, dijo a Nuevo Diario.
Explicó que la pasantía implica ornamentar el interior y exterior del santuario de la Virgen, vestir a imagen principal y sus ocho réplicas, ornamentar el altar mayor en el cerro donde se realiza el tradicional calvario, disponer de la animación con bandas para las misas y de una recepción para aproximadamente 300 personas, en donde se ofrece comidas típicas de la región del pasante que identifiquen su cultura e idiosincrasia.
“Cuando la familia Laguna me cuenta que gastaron 60 mil dólares este año entonces, la miré a la Virgen y le pregunté: ‘¿Mamita qué me has hecho?’, pero comenzaron a acercarse las personas para ayudar. Así que acepté.
Ese día me entregaron el manto original y bastón de mando de la Virgen el que tengo que llevar dentro de poco y recabar toda la información”, agregó.
“Agradecí a todo Quillacollo, al padre Rolando y dije que esto no es para Rubén Zapata, es para que toda mi Salta venga, y la comprometí a toda la comunidad salteña porque yo solo no lo puedo hacer. Y fue cuando comencé a recibir mensajes de la gente de Jujuy, Córdoba y de Tucumán.
El viernes pasado ya se realizó la primera reunión organizativa en la Iglesia de La Medalla Milagrosa”, afirmó Zapata.
Detalló que el sacerdote del Santuario ya aprobó que la Virgen sea vestida en las próximas fiestas de gaucha con la banda boliviana. El 10 de julio le entregan la llave de la Iglesia para que comience los preparativos y el 30 de julio inicia el quincenario, ya que en Bolivia no se reza novena.
Los interesados en participar y colaborar pueden comunicarse con Rubén Zapata al 3874109111.