La antena se instalaría a metros de la escuela Señora del Carmen, del hospital Ragone y del Penal de Villa Las Rosas.
A través de notas presentadas el 10 de junio en la Secretaría de Desarrollo Urbano, al Programa de Control documental de Obras y Servicios Públicos y Ambiente de la Municipalidad de Salta, los vecinos señalan que los planos de las obras edilicias no están registrados en el Copaipa, por lo que desconfían que la estructura sea sismorresistente.
"No se ve a ningún profesional interviniente. Se ve mucha improvisación, con idas y vueltas en la rotura de paredes y estructura portante para sumar pisos adicionales y cambiar de destino de locales. Esto hace sospechar de la solidez estructural y su comportamiento en el caso de un sismo, que podría acarrear pérdidas de vidas humanas", indica la nota que tiene el expediente 18959.
En tanto, Armando Galeano, vecino de la zona, contó que la construcción del edificio inició el año pasado y que nunca paró, inclusive se aceleró en la etapa 1 y 2 del aislamiento obligatorio, cuando aún no estaba permitida la obra privada.
"Son cuatro pisos y sobre la terraza se está montando la estructura para la antena que ya está siendo instalada. Presentamos las notas en la Municipalidad y en la Defensoría del Pueblo y hasta ahora la obra tuvo dos inspecciones, pero se van los inspectores y siguen con las obras. Estamos a la espera de saber cómo va a actuar la Municipalidad", afirmó Galeano.
Impacto de la antena 5G
Para los vecinos, la antena 5G, como creen que se está por instalar, tiene un impacto negativo sobre los seres humanos y representa un riesgo para la salud y seguridad de la población y la diversidad biológica. "Afirmamos que la telecomunicación inalámbrica de antena 5G y las líneas de alta tensión y/o transformadoras que las hacen funcionar están sujetas a estudio de impacto ambiental y social", advierten.
De acuerdo a las investigaciones que realizaron, el edificio pertenece a Tomás Aranda, quien compartiría la titularidad con otra persona.