Tras las reunión con el mandatario los trabajadores de prensa salteños emitieron un comunicado donde afirman que Urtubey sostuvo que garantizará la integridad física de los periodistas y el acceso a la información pública.
La reunión no estuvo exenta de criticas entre los propios autoconvocados, por la celeridad con la que aceptó su recibir a los periodistas y no así a los wichis que acamparon casi un mes en la Plazoleta IV Siglos.
El mandatario sobre los excesos del procedimiento calificó como “una barbaridad” la detención de Natalia Fernández y se comprometió a impulsar una ley de Estado Abierto en la que se contemple que todos los ciudadanos puedan filmar los operativos policiales, estén siendo detenidos o no.
La Junta Promotora de Periodistas Autoconvocados, que fue recibida el viernes 25 de enero en el Centro Cívico Grand Bourg, esperaron sólo 48 horas la aceptación a recibirlos. Participaron también el ministro de Seguridad, Carlos Oliver, y el secretario de Prensa, Matías Rodríguez.
En el encuentro le plantearon la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran las y los trabajadores de prensa en el ejercicio del oficio. "Esta condición que quedó evidenciada cuando el pasado 12 de enero una periodista fue violentada y detenida por la Policía de Salta durante una cobertura".
Los periodistas elegidos para la entrevista fueron Paula Poma, Jorge Oliver, Fernando Climent, Arnaldo López y Natalia Fernández. A todos los presentes el Gobernador aseguró que el área de Asuntos Internos de la Policía ya se encuentra trabajando en lo sucedido el 12 de enero pasado durante el festejo aniversario del club Juventud Antoniana, a fin de dar con los policías responsables del maltrato y tomar medidas disciplinarias.
Asimismo, Urtubey se comprometió a impulsar una ley de “Estado Abierto” para que se garantice el acceso a la información pública.
Al margen de tres temas ejes de la reunión, los cinco representantes de periodistas autoconvocados solicitaron a Urtubey, garantice también mejores condiciones para las y los periodistas del interior, que trabajan en situación de precariedad y mayor vulnerabilidad que quienes lo hacen en la capital salteña.