El animal, a pesar de ser asistido por un veterinario, murió a las horas por deshidratación e inanición.
Alejandra Ruiz, ex docente del establecimiento, realizó la denuncia por maltrato en la Comisaría 11 de General Güemes a la dueña de la canina y a las ordenanzas de la escuela.
Según informó en sede policial cuando las ordenanzas abrieron la salita de 5, encontraron a la perra de tamaño pequeño, color marrón, en un avanzado estado de deshidratación.
"Estaba cocinando cuando una de mis ex compañeras me llama llorando para decirme que habían encontrado a la perra a la que ellas le habían puesto Roberta, porque siempre frecuentaba el jardín. Estaba moribunda", contó a Nuevo Diario.
Agregó que ese día abrieron la escuela debido a la entrega de los kits escolares. "Estaba el intendente y el personal directivo. Sé que el intendente (Sergio Salvatierra) tomó conocimiento de este caso y ofreció ayudar con los gastos del veterinario", dijo.
"La llevamos al veterinario y le pusieron suero. Volvimos a la escuela y hablamos con la dueña. Nos dijo que buscó a la perra y que fue a la escuela una vez y ninguna de las ordenanzas quiso abrirle la puerta del jardín cuando recién comenzaba la cuarentena", sostuvo Ruiz.
La perra le pertenecía a una vecina que vive al frente de la escuela. "Para mí la culpa de lo que pasó es de la dueña y de las ordenanzas. La dueña dejaba que la perra vaya a la escuela y ande por la calle. Por ahí las chicas (las maestras) le daban algo de comer porque era una perra muy querida. Pero las ordenanzas tienen muy mala voluntad", relató.
Luego que el veterinario informara que Roberta había muerto, se le comunicó a la dueña para que fuera a retirar el cuerpo, quien demoró cerca de seis horas para hacerlo. También se concretó la denuncia para que se investigue lo ocurrido y, además, las personas tomen conciencia de la tenencia responsable de mascotas.