Así lo afirmó el oftalmólogo Martín Arroyo a Nuevo Diario: “Es importante que con este tipo de proyectos se tome conciencia que estos estudios realizados a tiempo, pueden detectar patologías totalmente tratables”.
Indicó además que muchas de estas repercuten en el rendimiento escolar: “A veces al niño le cuesta comprender las cosas que lee o que la maestra dice, y puede responder a afecciones que se pueden tratar muchas veces con un simple par de anteojos”.
En ese sentido, el especialista detalló que la afección más frecuente es el astigmatismo (una deformación de la córnea) que nos puede alterar la visión de lejos y de cerca”.
Otra de las afecciones que se pueden presentar y detectar son la hipermetropía , la miopía, o bien situaciones en la que el niño puede ver bien de un ojo y del otro no; estrabismo, una catarata: “Lo importante de detectar en esta etapa de la vida es que la visión todavía está en desarrollo”, dijo.
Sostuvo que a diario se reciben pacientes que en edad avanzada, por más que utilicen anteojos, la corrección no es total, porque no fue diagnosticado a tiempo.
Arroyo también hizo hincapié en la responsabilidad de los padres en la consulta temprana, o bien incluirla en la rutina, al igual que la que se realiza con pediatras y odontólogos: “El primer control debe hacerse al nacimiento, para detectar patologías como retinoblastomas: para esto el fondo de ojos del recién nacido es fundamental”.
El oftalmólogo concluyó que otro momento esencial de control, sin dudas en los niños es el ingreso escolar, es decir al jardín o prejardín.
El proyecto aprobado
El texto de declaración que fue aprobado por el Concejo, elaborado por la autora del proyecto, la concejal Romina Arroyo argumenta que actualmente se encuentran en vigencia las Resoluciones N° 1647/08 y 1521/08, de los Ministerios de Educación, Ciencia y Tecnología y de Salud Pública de la provincia de Salta, respectivamente.
Estas normativas que exigen como requisitos de ingreso para todo establecimiento educacional el Certificado de Salud, requiriéndose en los mismos estudios médicos de carácter odontológico y clínico, no así oftalmológicos ni de otorrinolaringología.
En igual sentido, los programas de salud oftalmológicos resultan ineficaces en razón de la falta de promoción sobre las distintas enfermedades de la vista que los niños padecen principalmente en la edad del ingreso escolar, enfermedades que se acrecientan por la falta de control y tratamiento médico adecuado.
