Hoy continuarán habilitados los puntos de venta en el colegio Salesiano, Caseros 1250, en la escuela Ceferino Namuncurá del barrio El Milagro, Cuba 969, de 7.30 a 17.30, mientras que el sábado por la mañana se venderán los cartones en Plaza Evita. El costo es de $200.
El premio mayor es de $250.000 y en total se entregarán premios por $480.000. Con lo recaudado se busca afrontar obras de reacondicionamiento edilicios para las tareas educativas y pastorales que se tiene por misión.
Los Salesianos cuentan con dos obras solidarias. Una en barrio “El Milagro”, zona sudeste de la ciudad, en donde se recibe a personas en situación de vulnerabilidad de la escuela primaria y los diferentes grupos y actividades comunitarias; y otra el Colegio Ángel Zerda, en el centro de la ciudad, donde se congregan niños y jóvenes que a través de la educación formal y las actividades de los grupos encuentran un lugar en donde desarrollarse.
“El año pasado también hicimos el bingo y nos vimos sorprendidos por la gran cantidad de gente que nos acompañó, vendimos casi ocho mil cartones y este año fuimos un por un poquito más y vendemos 12 mil cartones.
Las instituciones tienen edificios grandes y necesitan autogestionarse algunos recursos para hacer modificaciones”, precisó Elvira Barros del grupo Presencia Salesiana.
Señaló que lo recaudado el año pasado se comenzó a construir los baños para el Nivel Inicial de colegio del centro, ya que a partir del año próximo las aulas también estarán abiertas para las nenas. “El Ceferino trabajó para remodelar sus baños y el techo de la vicaría. Este año seguiremos con las modificaciones que falta, porque el año que viene se incorporarán las niñas en sala de 4 y jardín y primer grado”, afirmó Barros.
Agregó que si bien el colegio Ángel Zerda cobra una cuota y recibe dinero del Estado, la cuota es más baja de los colegios privados y la subvención es la mínima y que no va de la mano de la inflación. “Tenemos una estructura muy grande, nos caracterizamos por no aumentar las cuotas durante el año, tenemos muchos chicos becados y otros en situaciones vulnerables, y por eso buscamos gestionar un extra para los proyectos que encaramos”, dijo.
En tanto el colegio Ceferino no cobra cuota y se sostiene con la colaboración de las familias que pueden aportar dinero.