"Después de 43 años que hicimos la "colimba" nos vamos a volver a juntar una vez más. Viene gente de todos lados, del interior de la provincia, de Chaco y Buenos Aires. Van a participar los que eran nuestros suboficiales en esa época", indicó Julio San Martín, uno de los ex conscripto.
Contó que un ex miembro de la fuerza, Alberto Torres Pérez, dispondrá de su casa en La Silleta para que se concrete la reunión y además albergar a quienes vienen de lejos.
"A pesar de tantos años que han pasado seguimos manteniendo la amistad, la hermandad y la camaradería que aprendimos en el servicio militar, cosa que los jóvenes de hoy no pueden valorar lo que significaba para nosotros. En el grupo hay profesionales, comerciantes y de distintos rubros, la mayoría agradecidos de haber hecho el servicio militar", sostuvo San Martín.
Señaló que las reuniones comenzaron hace 15 años atrás, gracias a la iniciativa de César Wayar, quien fue distinguido por el Ejército como Dragoneante.
El ex conscripto recordó que en 1978 el escuadrón tuvo parte de su instrucción en San Antonio de los Cobres, dónde el Ejército se preparaba para un posible conflicto bélico con Chile por la soberanía sobre el canal de Beagle, al sur del país.
"En la colimba se aprende a compartir todo, se come lo que había, tenías una instrucción de seis meses que no nos permitía ver a la familia y eso genera hermandad. Tuvimos una conscripción muy linda con historias para contar", agregó.
Por último indicó que el grupo buscará organizarse para asistir a las familias que dejaron cuatro ex soldados al fallecer por Covid 19. “En estas circunstancias es cuando más tenemos que estar”, disparó.