Javier Mamaní, sacerdote de la parroquia Nuestra Señora del Pilar, explicó que el lema se pensó en el contexto del sínodo convocado por el Papa Francisco que va desde el 2022 al 2023. "Tomamos este clásico que nos aprendimos desde pequeñitos y le pedimos a María que camine con nosotros. En el sínodo es el tomar conciencia que somos una iglesia que va caminando, que tiene que descubrirse misionera. Volver a la esencia del ser iglesia", dijo.
El templo ubicado en Mitre al 1400, depositario de la réplica de la Virgen de Urkupiña, abrirá sus puertas a las 8. La primera misa se celebrará a las 9, luego a las 10:30 y 12:00. Entre las 10 y las 12 se bendecirán vehículos y ofrendas.
"Las bendiciones se harán por orden de llegada, no se tienen que anotar. Los vehículos tienen que ingresar por Anzoátegui y Zuviría. A las 4 de la tarde va a ser la celebración central en el Campo de la Cruz donde vamos a esperar la imagen de la Virgen. Pedimos a los fieles concentrar y esperar a la imagen allí directamente", indicó el padre.
"Una vez que llegue la imagen que irá en vehículo se hará la procesión y luego la misa. Después regresa la imagen al templo y las últimas misas serán a las 19 y las 20:30. Le pedimos a la gente que vaya al Campo de la Cruz por las temperaturas que se pronostican lleve para hidratarse y para protegerse del sol", agregó el sacerdote.
Mamaní explicó que la pandemia marcó "un antes y un después", y que espera que la gente pueda volver para participar de la fiesta de la virgen como otrora lo hacía. "Esta devoción tiene la característica que la novena se reza en las casas, junto a familiares y amigos. Esa dinámica se ha mantenido. Los fieles acuden masivamente a la celebración y procesión", afirmó.
Por último, el párroco expresó que: "Deseamos de corazón que podamos vivir esta celebración en espíritu de serenidad y respeto y podamos volver a echar raíces en lo más auténtico de nuestra fe. Le pedimos a la virgen que seamos una iglesia testimonial como quiere Jesús".
Un poco de historia
El sacerdote contó que la imagen que tiene la parroquia fue traída directamente de Quillacollo y adquirida por un grupo de fieles hace más de diez años. "Es la primera imagen que viene para una parroquia", señaló.
La réplica fue realizada por el diácono del templo de San Idelfonso de Quillacollo, José Bellocq, quien no solo es servidor de la virgen, sino que es imaginero y comercializa las imágenes.
Como dato, el padre Mamani contó que en una ocasión la imagen sufrió un atentado y desconocidos le roban partes de sus joyas y el niño que portaba en sus brazos.
"El niño que hoy tiene no es el original. Se roban el niño para robarle algunas joyas y no sabemos su paradero actual. Después unos devotos prestan una imagen, pero era de pesebre, hasta que se confecciona una imagen acá en Salta", relató.
