La manifestación se hizo en el marco de las presentaciones ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación por la extinción del Yaguareté a causa de los desmontes en el Chaco Americano (integrado por algunos sectores de la provincia de Salta).
La entidad bancaria que fue escrachada, pertenece al grupo CRESUD, una de las empresas que en Salta desmontó más de 120 mil hectáreas, y que además tiene parte de la explotación de las tierras fiscales de Salta Forestal en el departamento Anta.
La actividad fue la que siguió a la realizada por Greenpeace en la Sociedad Rural. En aquella ocasión se apuntó también a la ganadería intensiva como una de las generadoras de la destrucción de los bosques nativos.
Veinte activistas, personificados como yaguaretés, mostraron la urgencia de salvar a los últimos 20 ejemplares de esta especie que quedan en la región chaqueña. "La destrucción y degradación de bosques en el Gran Chaco impacta directamente en la de-saparición del yaguareté", sostuvo Hernán Giardini, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace. "Por eso, nos presentamos hace pocas semanas ante la Corte Suprema de Justicia argentina para reclamar por el reconocimiento de derechos de esta especie", agregó.
De acuerdo a un reciente informe de la organización "El sacrificio de los bosques del Gran Chaco", la producción ganadera es la principal responsable de la deforestación en Argentina.
Cresud tiene como principales accionistas y directores a Eduardo Elsztain y Alejandro Elsztain quienes, sostuvieron, en Salta ya desmontaron el equivalente a "6 veces la ciudad de Buenos Aires".
Recordaron que la empresa "es un importante actor agropecuario en América Latina, con negocios en Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay en cultivos, caña de azúcar y ganado, donde posee más de 800.000 hectáreas. Exporta, a través su marca Carnes Pampeanas, a Alemania, Holanda e Israel".
"La actual crisis climática y de biodiversidad nos obliga a tomar medidas en forma urgente. Las empresas deben implementar políticas de Deforestación Cero. Destruir bosques es un crimen", agregó Giardini.
Según datos oficiales, el país perdió 7,7 millones de hectáreas de bosques entre 1990 y 2017, una superficie similar a Bélgica y Holanda juntas. "Cada año en Argentina se destruyen 100.000 hectáreas de bosques por ganadería intensiva", agregó.