Así lo indicó la referente de la entidad en Salta, Malvina Gareca, al presentar la nueva encuesta sobre acoso callejero en Salta.
"Hay que seguir trabajando en el cambio cultural que necesitamos. El año pasado habíamos tenido casos en los que decían que la primera vez que sufrieron un acoso callejero fue a los 8 años. Esta vez, otras recordaron que fue a los 7. Nos cosifican. Estamos hablando de la sexualización que se hace sobre el cuerpo de las mujeres desde muy pequeñas en los espacios públicos", dijo Gareca.
El acoso callejero debe entenderse como aquella acción "ejercida contra las mujeres por una o más personas, en lugares públicos o de acceso público, como medios de transporte o centros comerciales, a través de conductas o expresiones verbales o no verbales, con connotación sexual, que afecten o dañen su dignidad, integridad, libertad, libre circulación o permanencia, o generen un ambiente hostil u ofensivo", según lo establecido en la nueva ley sancionada a nivel nacional.
Gareca insistió en que se debe tener en cuenta que "no es piropo sino violencia" aquello que se ejerce cuando suceden estas situaciones en los espacios públicos, una violencia que además se traduce en inseguridad.
Según la nueva encuesta, el 67 ciento de las mujeres que vive en Salta se siente insegura al caminar sola por la vía pública. A ellas se suma un 18 por ciento que dice estar "muy insegura", con lo que el total de mujeres que teme caminar sola por la vía pública es el 85 por ciento. El 87 por ciento de las encuestadas afirmó que se sienten inseguras cuando transitan la calle por la noche. Sólo para el 14 por ciento de ellas las calles están debidamente iluminadas.
8 de cada 10, acosadas
De las encuestas surgió que el 87 por ciento de las mujeres se sintieron acosadas tras haber recibido por parte de extraños un saludo, silbidos, ruidos de un beso, o bocinazos. El 61 por ciento de las mujeres indicó haber sido seguida en la vía pública. El 61 por ciento, además, recibió algún comentario homofóbico. Esto para Gareca muestra también un índice de discriminación importante entre las encuestadas.
Para generar una autoprotección, el 93 por ciento de las encuestadas afirmó que evita pasar por lugares oscuros, alejados, aislados o con poca gente. Otra acción que realiza el 88 por ciento es cruzar de calle. El 84 por ciento expresa que va acompañada por una mujer.
Un punto que Gareca destacó es que al menos el 20 por ciento de las encuestadas manifestó que lleva algún elemento para defenderse en caso de sentirse atacada. Ello sucede sobre todo "en las encuestadas más chicas".