En la vida todo es cuestión de tiempo y con paciencia se analizan mejor los hechos. Los asintomáticos no sólo suponen un desafío desde la óptica de la transmisión del virus, también los son porque muchos de ellos, sin saberlo, sufren hipoxia muda.
Se trata de una complicación poco frecuente pero que se lleva muchas vidas en infectados por coronavirus. Se estima que alrededor de una persona por cada 200 que pasan la enfermedad.
La pandemia de coronavirus llegó de manera inesperada y aún no deja de sorprender. Con más de 6 millones de infectados en todo el mundo, decenas de científicos y académicos están realizando investigaciones contrarreloj para encontrar una posible cura a la enfermedad. Desde hace algún tiempo se está hablando de la “hipoxia silenciosa” o “hipoxia muda” y sus efectos en algunos pacientes con COVID-19. Un estudio liderado por la prestigiosa investigadora española María Blasco y publicado en España en Diario Médico habla de “hipoxia muda” y de qué se trata.
Qué es la hipoxia muda
Científicos de Estados Unidos han comenzado a hablar de la “hipoxia silenciosa” como síntoma frecuente del COVID-19. Según explica el doctor Richard Leviatán a CNN, durante sus diez días trabajando como voluntario en emergencias en el Hospital Bellevue de Nueva York) observó que tan solo el 5% de los pacientes presentaba este tipo de complicación. Las personas muestran una “saturación de oxígeno” en la sangre extremadamente baja, pero no tienen dificultad para respirar. Esto quiere decir que los pacientes padecen de una suerte de neumonía sin desarrollar los síntomas comunes de la enfermedad y solo presentan síntomas leves del Covid-19 como fiebre baja, tos y anosmia (pérdida tortal del olfato), con poca sensación de dificultad respiratoria o de opresión en el tórax. A pesar de ello algunos de estos pacientes padecen neumonía.
Al parecer, estas personas presentaron síntomas de COVID, entre dos y sietes días antes de ser internados. “Sus rayos X se veían horribles, su oxígeno era terrible y, sin embargo, estaban completamente despiertos, alertas con sus teléfonos celulares, y todos dijeron que habían estado algo enfermos durante días”, sostuvo Leviatán y añadió: “Y entonces sólo recientemente notaron falta de aliento o fatiga o algo más. Eso es lo que es tan fascinante de esta enfermedad y también tan terrible”.
Por otro lado, en el estudio publicado en Diario Médico, la médica Begoña Barceló del Hospital Universitario La Paz de Madrid, cuenta que existe una casuística mucho más peligrosa: la de aquellos infectados por COVID que comienzan poco a poco a desarrollar una grave neumonía, sin sintomatología alguna que les pueda hacer sospechar que han contraído la enfermedad porque se encuentran perfectamente bien y no tienen ni la más leve fiebre, ni nada de tos siquiera ya que el perfil asesino del SARS-CoV-2, virus causante de Covid-19, logra reproducirse en los pulmones y otros órganos internos como bazo, riñones y corazón, sin replicarse en la garganta. Esta es una característica que no tienen otros coronavirus y es la que causa la terrible hipoxia muda.
Los médicos opinan que para evitar este tipo de muertes o cuadros graves, es imprescindible, dentro de la pandemia por Covid, el diagnóstico temprano de daños pulmonares como los que ocasiona la hipoxia muda, a través de la toma del oxígeno en sangre, ya que el paciente de hipoxia muda no presenta ningún otro tipo de síntoma.