Los ediles capitalinos aprobaron en su última sesión la Ordenanza que pone en marcha un régimen especial de regularización y facilidades de pago de deudas tributarias del ámbito municipal.
La miembro informante del proyecto de Ordenanza fue la concejal Romina Arroyo (GSC), actual presidenta de la comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuentas.
"La moratoria busca facilitar el pago de los contribuyentes ante la crisis económica”, señaló la edil. Indicó que la Ordenanza enviada por el intendente Gustavo Saénz establece un régimen especial de regularización y facilidades de pago para cancelar impuestos, tasas, contribuciones y multas impagas hasta el 31 de diciembre de 2018.
Si bien el fin es recaudador, por otro lado se contribuye con los vecinos para que no se acrecienten sus deudas por los intereses.
Arroyo, expresó que “esta iniciativa responde a la difícil situación económica por la que están atravesando todos los sectores, por eso la moratoria busca facilitar el pago de los contribuyentes ante la crisis".
Equilibrio fiscal
“Tenemos un municipio con equilibro fiscal, sin deudas y ordenado por ello lo que se busca es entender la situación de los pequeños contribuyentes, las Pymes y todos los que no han podido cumplir con sus tributos por la alta inflación que ha habido durante el año 2018 de casi 50 por ciento, lo cual ha generado imposibilidades de pago”, destacó.
Accederán a la moratoria las deudas en discusión administrativa, contencioso administrativo y/o judicial como así también en ejecución judicial, los ajustes resultantes de la actividad fiscalizadora de la Agencia de Recaudación de la Municipalidad de Salta (ARMSa) y las obligaciones de cualquier naturaleza que hayan sido incluidas en planes de facilidades de pago que se encuentren caducos con anterioridad al 31 de diciembre de 2018 inclusive.
Otro de los apartados establece un régimen especial de regularización de multas por infracciones de tránsito labradas también hasta el 31 de diciembre del año pasado. Especificando que no accederán aquellas labradas por faltas graves como: conducir con alcohol en sangre, bajo efectos de estupefacientes, por no respetar semáforos, exceder los límites de velocidad permitidos; por conducir utilizando auriculares o sistemas de comunicación manual continua, entre otras.
