Desde distintos sectores especializados en ciberseguridad brindaron una serie de consejos para proteger nuestros datos sensibles, entre ellos prestar más atención “a la letra chiquita”, en materia de aplicaciones y permisos.
Nuevo Diario dialogó con Bernabé Crena, ingeniero especialista en Ciberseguridad de F5 Networks, una compañía global que esta especializada en servicios de aplicación y redes de entrega de aplicaciones.
Crena analizó los casos de hackeo y sobre la reciente intervención al sistema de la Policía Federal dijo: “Se trata de un caso que tomó una gran notoriedad, pero sucede muy a menudo, y tenemos que tomar un poquito de conciencia en primer lugar sobre las claves, y luego en el acceso a las páginas con las que trabajamos”.
La diferencia entre seguridad y privacidad
“Es lo primero que debemos distinguir, ya que son términos que pueden confundirse”, señaló el especialista diferenciando en primer lugar que seguridad es todo aquello que refiere a la ausencia de peligro o que a uno le da sensación de confianza; mientras que privacidad es el resguardo de la exposición y vulneración de datos e información.
De esta manera ejemplificó: “Compraste una casa con amplias ventanas y decidís poner rejas para estar protegido; a pesar de eso, una persona pasa caminando por la calle y toma una fotografía de la casa en la que estás vos, en ese momento quedó expuesta tu privacidad.
Tu casa aumentó el nivel de seguridad con las medidas implementadas, sin embargo, tu privacidad no mejoró. Así es como funcionan las aplicaciones y los sites en el mundo digital de hoy: tenemos que tener en cuenta ambos factores; la seguridad más que nada en los sites y la privacidad fundamentalmente en las aplicaciones, para evitar que sea vulnerada”.
Principales recomendaciones
En primer lugar Crena resaltó la importancia de navegar en sitios seguros. Los reconocemos por el “https” que comienza la URL.
Por otro lado, siempre descargar aplicaciones sean de las tiendas de apps oficiales de nuestros teléfonos o dispositivos móviles. “Ellas garantizan la calidad y seguridad de lo descargado”, aseguró.
También resulta fundamental leer las políticas de privacidad y seguridad. “Sí, suelen ser extensas pero es importante saber a qué nos atenemos para decidir qué contenido publicar”, agregó el ingeniero.
Además es impresindible prestar atención a qué permisos nos piden las aplicaciones cuando las descargamos, y poner en relación si los pedidos son coherentes con la función del aplicativo.
Capítulo aparte, pero no menos fundamental es el almacenamiento de claves, y el guardado: “No usar las mismas claves, separarlas, no almacenarlas en el directorio del teléfono ni colocarla a la vista ni alcance de nadie”.
Redes sociales y telefonía móvil
Bernabé Crena insistió en que es fundamental configurar de modo consciente las políticas de privacidad de nuestras publicaciones en las redes (público o solamente para los contactos); además se sugiere actualizar los sistemas operativos de los dispositivos móviles de manera confiable.
En cuanto a las redes sociales y aplicativos, deben ser de proveedores reconocidos que, a través de herramientas y softwares, garanticen la preservación de nuestros datos sensibles.
“Hay que tener en cuenta que por neutralidad de red, los proveedores de servicio no puede darnos un 100% de seguridad, por eso es muy importante hacer nuestro aporte”, dijo el especialista en ciberseguridad que agregó en cuanto a la neutralidad de red que “es un principio que estipula que los usuarios pueden acceder y elegir libremente entre los contenidos y recursos que le ofrece Internet”.
Vacíos legales
Si bien en la actualidad. las empresas de telecomunicaciones, en nuestro país y el mundo, trabajan fuertemente en ciberseguridad para ofrecer valor agregado, el reto más grande que tienen es alcanzar una visión integrada de la seguridad, avanzando sobre los grandes vacíos legales que existen todavía sobre la temática con equipos altamente entrenados y con la tecnología adecuada, que no sólo esté mirando lo que pasa a nivel país sino que tenga la capacidad de advertir las amenazas que llegan desde el exterior.
