Los integrantes de la marcha, agrupadas bajo el nombre de Unión Autónoma de Comunidades Originarias del Pilcomayo, son cuestionadas desde el seno de las mismas comunidades a las que pertenecen los manifestantes, aseguraron que si bien los reclamos son lícitos, reales e históricos, se trata de "una manifestación de opositores".
Así lo indicó en diálogo con Nuevo Diario, el cacique Tito Constantino de la Comunidad wichi Los Arenales, a seis kilómetros de Santa Victoria Este, quien además recordó: "Una marcha realmente histórica fue la que hicimos en 2001 con el fallecido hermano, Indalecio Calermo, en donde participaron más de 1.500 hermanos".
"Estamos totalmente de acuerdo con los reclamos y nos preocupa que lleguen bien, y no sufran ningún tipo de represión, pero no es la forma, es una marcha de opositores que persigue otros objetivos personales y expone a los hermanos", agregó.
Además, Constantino detalló que "son 3 o 4 los caciques verdaderos que marchan, el resto está cada uno en su comunidad", y reiteró su rechazo por la conformación de la Unión Autónoma de Comunidades Originarias del Pilcomayo, haciendo hincapié en centrar la mirada en "luchas comunes", recordando la histórica lucha de la Asociación de Comunidades Indígenas Lhaka Honhat por los lotes 14 y 55.
Segundo día de marcha
A través de las redes sociales, la Unión Autónoma de Comunidades Originarias informó ayer que se encontraban camino a Cornejo para pernoctar y de allí partir hacia la tercera jornada de marcha que busca llegar a la ciudad de Salta y acceder al diálogo con el Gobernador para exponerle una serie de pedidos y reivindicaciones, entre ellos la participación en la toma de decisiones.
"Este tramo vamos con asistencia sanitaria y seguridad. Algunos hermanos y hermanas tienen los pies lastimados y han tenido la presión inestable, la ambulancia está ayudando en su traslado a la siguiente comunidad para que se recuperen", sostenía el comunicado.