Marchó desde Jujuy con los paisanos dejando la tierra arrasada para debilitar al enemigo, triunfó en Tucumán y en Salta.
Donó el dinero con el que fue premiado para la construcción de escuelas. Consideraba que la forma más legítima de gobierno era una monarquía incaica. Postergó su vida personal para entregarse por completo a la causa de la Patria y murió olvidado, reclamando sueldos adeudados y en completa soledad. Solo quiso ser recordado como ‘Un Buen Hijo de la Patria’”.
"La historia oficial se ha empeñado en darle un lugar secundario detrás de San Martín. Hoy alzo la voz para proclamarlo como uno de los Padres de la Independencia Americana”.
Quien afirma esto es María Laura Collivadino Navarro, licenciada en Enseñanza de la Historia, docente y activa representante de la ciudad y la provincia de Salta en jornadas, cursos, conferencias, seminarios y congresos. Su pensamiento lo expuso en el ciclo “Salta y Belgrano, una historia hacia la Libertad”.
La presentación de la historiadora estuvo a cargo de Julieta del Carpio quien destacó que: “Belgrano recorrió las calles mirando hacia el futuro y los lugares que hoy forman parte de los rincones que diariamente recorremos.
El Circuito Belgraniano nos da la oportunidad de mirarnos en nuestra ciudadanía y reflexionar sobre la forma de ser, habitar y vivir la ciudad”.