La deforestación tiene muchos efectos negativos para el medio ambiente. Uno de los mayores impactos es la pérdida del hábitat de millones de especies. Setenta por ciento de los animales y plantas que habitan los bosques de la Tierra no pueden sobrevivir a la deforestación que destruye su medio.
A partir de un relevamiento realizado por Greenpeace Argentina, alertan sobre la deforestación en el norte del país, donde cuatro provincias concentran el 80% de los desmontes.
La entidad denuncia que el 36,3% de la superficie deforestada el año pasado en Santiago del Estero, Chaco, Formosa y Salta fue en bosques nativos que están legalmente protegidos por su alto valor de conservación.
Deolinda Carrizo, del Movimiento Campesino de Santiago del Estero. Indicó, que: “Si no estuvieran los campesinos e indígenas organizados, hubieran destruido todos los bosques en Santiago del Estero, como sucedió en Córdoba, donde solo queda el 3% de los bosques. Hay que reconocer y respetar al campesinado y a los pueblos originarios como sujetos productivos, sociales y de la cultura, cuya capacidad productiva integral es fundamental en tiempos de pandemia, y frente al efecto negativo de la producción industrial, feedlots y monocultivos. La producción campesina es garante del 80 % de la alimentación del mundo”.
Según datos oficiales, Santiago del Estero es la provincia con más deforestación de las dos últimas décadas: entre 1998 y 2018 perdió 1.879.982 hectáreas de bosques nativos.
La principal causa de los desmontes es el avance de la frontera agropecuaria (ganadería y soja).
El monitoreo de deforestación en el norte de Argentina que realiza Greenpeace, mediante la comparación de imágenes satelitales reveló que en poco más de dos meses de aislamiento social preventivo y obligatorio se desmontaron 14.906 hectáreas (7.759 en Santiago del Estero, 3.073 en Formosa, 2.435 en Salta y 1.639 en Chaco).