El programa tiene como objetivo afianzar las habilidades y contener a los alumnos que tengan dificultades en el aprendizaje para ayudarlos en su trayectoria escolar.
Los profesores del programa trabajan en forma conjunta con los docentes de cada institución.
En palabras del ministro: ¨ Las personas que trabajan en este programa tienen una gran vocación que va más allá de transmitir conocimiento. La educación es un acto de amor y los docentes que ayudan a los chicos a atravesar las dificultades para que sigan aprendiendo están salvando vidas¨.
Cánepa aseguró también que el desafío es fortalecer el programa de acompañamiento escolar “para poder llegar a más localidades y sumar tecnología”, expresó.
Un programa inclusivo
Claudia Suvia es profesora de acompañamiento pero además se capacitó en sistema braile para poder ayudar a los alumnos no videntes que tienen dificultades en la transcripción de las tareas. En diálogo con la prensa, manifestó: “Proyectamos una escuela inclusiva, queremos que el niño no se sienta aislado por tener que recurrir a otro profesor que tenga que transcribir las tareas. Yo soy feliz si mis alumnos están felices¨.
Claudia acompaña a Jorge Gutiérrez, alumno no vidente quien también formó parte de la reunión para compartir su experiencia.
El profesor Héctor Suzanio se capacitó en lengua de señas para poder acompañar a Emilce Giménez alumna del Colegio Tomás Cabrera que tiene hipoacusia.
Estaban presentes además en la reunión, la subsecretaria de Políticas Socioeducativas, Fernanda Dip y la coordonadora del programa, Gladys Portugal.