Para concientizar respecto de la situación se decidió realizar una acción desde la entidad en la que se exhibió una figura de un yaguareté de 7 metros de largo desangrándose sobre el agua del dique tres de Puerto Madero, en Buenos Aires.
Uno de los ámbitos de vida está en la región chaqueña que comparten las provincias de Chaco, Salta, Santiago del Estero, Tucumán, Formosa y llega hasta Santa Fe.
Desde Greenpeace se sostuvo que la desaparición que se vino generando de manera paulatina tiene que ver con la destrucción de los bosques, que son el hábitat natural en la que vive la especie. Además de los 20 que quedan en esta región, se estima que quedan 250 ejemplares en todo el país.
El informe de la ONU, que fue publicado el lunes que pasó, sostiene que la destrucción de la naturaleza se está dando a una velocidad nunca antes vista y las causas de esa devastación tiene que ver con la necesidad de más alimentos y energía de los seres humanos.
En la región chaqueña en general, y en Salta en particular, es bajo esa premisa que se impulsan desmontes para monocultivos. Esto termina expulsando a los pumas y yaguaretés que buscan su alimento en animales que son parte de la cría de pequeños productores. A su vez eso genera la caza de estos animales.
La suerte no es menor para el tatú carreta u el oso hormiguero. Según Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de bosques, al recordar que “constantemente su hábitat desaparece bajo las topadoras, incluso las zonas prioritarias de preservación”. Como se apuntó en Salta en algún momento, desde la organización se apunta ahora a la provincia del chaco en donde se autorizan desmontes que terminan con los bosques nativos que la ley protege.
El 80% de la deforestación en el país se concentra en el norte argentino. Chaco, puntualmente, “es la provincia que más destruyó sus bosques en los últimos tres años. Con este triste récord, está poniendo en peligro el ecosistema y la fauna de la región”, sostuvieron.
El informe de la ONU
El informe de la ONU indica que la población mundial se ha duplicado desde 1970, la economía mundial se ha cuadruplicado y el comercio internacional se ha multiplicado por 10.
Para alimentar, vestir y dar energía a este mundo en expansión, los bosques se han talado a velocidad asombrosa, especialmente en áreas tropicales.
Entre 1980 y 2000, se perdieron 100 millones de hectáreas de bosque tropical, principalmente por la ganadería en América del Sur y las plantaciones de aceite de palma en el sudeste asiático.
Peor que los bosques tropicales se encuentran los humedales: en el año 2.000 solo se conservaba el 13% de los que existían en 1700. Entre las especies evaluadas por la Lista Roja presentada el 40% son anfibios, el 34% coníferas, el 33% corales, el 31% tiburones y rayas, el 27% crustáceos seleccionados, el 25% mamíferos y el 14% aves.
El estudio también documenta que los suelos se están degradando como nunca antes. Esto ha reducido la productividad del 23% de la superficie terrestre de la Tierra.
Los residuos son una constante en la contaminación que genera el ser humano. Esto generó que la contaminación plástica se multiplique por 10 desde 1980.