El joven circulaba, en la zona sur, por la calle al costado del boliche La Roka, cuando dos personas en motocicleta aparecieron. Uno de ellos se bajó de la moto y tras hacerse pasar por policía de civil, lo empujó contra una pared y le dijo que pesaba sobre el una orden de captura, así lo tomó del cuello y lo dejó inconsciente, por al menos diez minutos.
Al despertarse advirtió que le faltaba el celular, se dirigió a la comisaría de villa Palacios donde le tomaron la denuncia, y el les mostró el lugar donde fue atacado. Siendo informado que en el lugar los robos estaban siendo comunes con esa modalidad y que era un privilegiado porque la última víctima recibió una puñalada.
Sin embargo, el joven lejos de quedarse tranquilo comenzó a rastrear el celular con la tecnología actual, advirtiendo que estaba en Córdoba al 2000. Comunicó el sábado a la mañana está novedad, esperando ser acompañado por un efectivo para recuperar lo robado y encontrar a los responsables, pero recibió como respuesta una ya que le dijeron que debían esperar que la justicia resolviera y autorizara.
“Hoy (por el domingo) el celular se moviliza por la zona de Córdoba al 2000 pero no puedo hacer nada más que esperar, me da bronca ni siquiera lo terminé de pagar”, sostuvo la víctima que inclusive realizó un identikit del atacante, cuyos golpes fueron certificados por un médico forense.