El dueño del local de telefonía una vez que el ladrón robó y huyó con el aparato, lo persiguió por calle Caseros. Con el fin de distraer a quien lo perseguía el sujeto arrojó el celular sustraído en su huída, más adelante hizo lo propio con una mochila atento a que le impedía alejarse con mayor velocidad.
Luego para intentar eludir a quien lo tenía cercado ingresó a un local comercial en calle Caseros a la altura del 700, generando el consiguiente temor entre los presentes. Pero allí le dio alcance quien lo perseguía y logró reducirlo.
Tras dar aviso a la policía a través del Sistema de Emergencias 911, los uniformados se hicieron presentes y aprehendieron al joven delincuente, cuya edad se confirmó de fuentes policiales es de 21 años.
El caso ocurrió cerca de las 21, cuando había un fuerte movimiento de personas, entre ellos alumnos de establecimientos educativos, personas que concurren a consultorios de distintas especialidades, aquellos que van de compras, etc.
En el lugar donde se produjo la detención del ladrón hubo varias personas que por curiosidad se acercaron a observar el traslado del ladrón que fue perpretado por una patrulla policial desde el comercio dedicado a la venta de calzados.
Condenados por motín
El juez de la Sala 1 del Tribunal de Juicio de Metán, Sebastián Fucho condenó a cuatro hombres que llegaron a juicio imputados por delitos cometidos durante un motín el año anterior.
En el caso de Ismael de los Ángeles Ramírez, el juez le impuso la pena de cinco años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo como autor voluntario y responsable de los delitos de hurto, hurto calificado, atentado a la autoridad agravado y lesiones leves agravadas en concurso real en perjuicio de una mujer y un hombre y personal del Servicio Penitenciario.
Wilson Edgardo Morales fue condenado a la pena de tres años de prisión de cumplimiento efectiva Jesús Guillermo de Luján Ramírez, a dos años de prisión de cumplimiento efectivo y Nelson Eduardo Pinillo recibió la pena de dos años de prisión efectiva.