En las últimas horas de la tarde de ayer se conoció que se habían detenido a dos personas por este caso que conmocionó al vecindario de Villa San Antonio, en la zona concocida como "El bajo chico".
La víctima de 68 años fue encontrado sin vida en la intersección de Astigueta y Los Infernales con varias heridas de arma blanca. De entrevistas con algunos vecinos y con la mujer que atendía una despensa se pudo conocer que los responsables serían dos jóvenes.
El reclamo común es por la falta de seguridad, ya que no alcanzan las patrullas a recorrer, la zona, donde el flagelo más grande es el de la droga.
El trágico hecho ocurrió en la mañana de ayer pasadas las 8 horas. En el sitio se observa a diario un constante movimiento de los denominados “piperos” consumidores de paco y otras sustancias prohibidas.
La fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, María Luján Sodero, informó que se inició una investigación a partir del homicidio de un hombre de 68 años, ocurrido alrededor de las 8.30 en Astigueta y Los Infernales de esta ciudad.
Un llamado al Sistema de Emergencias 911 alertó sobre la presencia de un hombre apuñalado en la vía pública.
Al llegar la ambulancia se constató que no tenía signos vitales y presentaba heridas de arma blanca.
De las primeras averiguaciones realizadas, se pudo saber que la víctima es un adulto mayor que reside en la zona y que había salido a comprar pan y que habría sido atacado cuando regresaba a su domicilio.
Desde la Fiscalía se dio intervención a la División Homicidios y al Cuerpo de Investigaciones Fiscales para que realicen las tareas de rigor en el lugar. El cuerpo será trasladado al Servicio de Tanatología Forense del Cuerpo de Investigaciones Fiscales para que se realice la correspondiente autopsia.
En las últimas horas de la tarde de ayer se conoció desde el Ministerio Público Fiscal que habían dos detenidos, que serían imputados en las próximas horas.
Refriegas con vecinos
Vecinos de villa San Antonio denunciaron el accionar abusivo de efectivos policiales que se hicieron presentes en el lugar para despejar a un grupo de jóvenes que estaban ingiriendo bebidas alcohólicas.
La situación se tornó tensa porque los sujetos no acataron las órdenes y los uniformados pidieron refuerzos. Hubo persecuciones e inclusive ingreso a las viviendas para retirar a los revoltosos.
Se indicó que una persona mayor recibió golpes en la cara con una cachiporra. Los afectados adelantaron que efectuarán la denuncia del caso.