El delincuente, quien fue reconocido por la víctima, fue detenido a los pocos días del hecho.
El jueves pasado, la Sala VII del Tribunal del Juicio juzgó al acusado, identificado como Cristian Ariel Puca.
En la audiencia de debate, la acusación fue presentada por el fiscal penal 3, Pablo Paz, quien apuntó contra Puca como autor del delito de robo doblemente agravado por la violencia ejercida y por el uso de armas en perjuicio de una pareja de barrio Santa Ana II.
El hecho ocurrió el 8 de agosto de 2019 en la casa de la víctima, quien descansaba junto a su pareja, cuando el acusado irrumpió violentamente en la vivienda con un cuchillo de considerables dimensiones.
El ladrón los amenazó y tomó al hombre por el cuello y comenzó a lesionarlo en distintas partes del cuerpo, mientras exigía que le entreguen dinero.
La mujer, aterrorizada, hizo entrega del dinero que tenía y el ladrón entonces huyó. Su pareja resultó con diversas heridas de arma blanca en la parte superior del cuerpo y en la zona abdominal, por lo que requirió atención médica por su gravedad.
La identificación del delincuente se produjo cuando el herido pudo declarar y reconoció a su atacante como un joven que se juntaba en el barrio con otros, a consumir estupefacientes.
Puca, por ello, fue condenado por la jueza Paola Marocco a seis años de prisión de cumplimiento efectivo.
Abusador suelto
El juez Javier Aranibar, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio, condenó en procedimiento abreviado a Cristian Exequiel Carral (21) a la pena de tres años de prisión condicional por el delito de abuso sexual simple.
El imputado permanecerá en libertad por la prisión en suspenso dictada y tendrá la obligación de cumplir varias normas para conservar esa modalidad. Así, por ejemplo, durante dos años deberá mantenerse alejado de la víctima. También tiene prohibido establecer cualquier tipo de contacto con la menor y con la denunciante.