Pasadas las 17, los efectivos interceptaron en calle Dorrego y Mendoza a dos hombres que circulaban en un automóvil.
Constataron que transportaban 350 atados conteniendo un total de 7000 paquetes de cigarrillos. Se dio intervención el Juzgado Federal de Orán, quien dispuso el secuestro de la mercadería.
Como se sabe por el aislamiento y el cese de varias actividades en el país la venta de cigarrillos se vio aafectada por los faltantes que se observan en los comercios.
La semana anterior los fumadores llegaron a pagar por los cigarrillos entre 180 y 220 el paquete, cuando encontraban para la compra.
El ingreso de la mercadería ilegal se produjo desde la frontera con Bolivia, al parecer por caminos ilegales, teniendo en cuenta que pesa sobre esa línea limítrofe el cierre decretado por el Gobierno nacional que sólo habilita el paso de camiones con productos alimenticios y en horarios particulares, teniendo en cuenta los controles higiénicos y sanitarios a los que son sometidos los vehículos y los choferes.