Es que desde el 11 de mayo pasado, cuando se denunció su desaparición, la policía había dispuesto un intenso operativo en busca del joven estudiante de la carrera de Ingeniería Química de la Universidad Nacional.
Rastrillajes prácticamente ininterrumpidos por toda la zona sudeste, donde fue visto por última vez, el sobrevuelo del helicóptero de la Provincia y una gran campaña a través de los medios y redes sociales, sembró esperanzas de poder dar con Franco.
Todo ello se desvaneció ayer, alrededor de las 16, cuando los miembros del operativo de búsqueda encontraron el cuerpo del universitario en un descampado, casualmente, de la zona sudeste de la ciudad, próximo al río Arenales.
Obviamente, la novedad golpeó duro a sus familiares, la mayoría de la ciudad de Tartagal, de donde era oriundo el joven estudiante.
Por ello, el Equipo Interdisciplinario del Ministerio Público aplicó toda su batería para sostener a los parientes de Cuellar, quienes ahora esperan conocer más detalles del fatal desenlacen del joven.
Autopsia
Por lo pronto, anoche esperaban los resultados de la autopsia, dispuesta por el fiscal penal, Gustavo Torres Rubelt, para determinar la data y causa de muerte.
Torres Rubelt, de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, confirmó el hallazgo del cuerpo en el marco del operativo de búsqueda, encabezado por la Unidad Especial de Investigadores del Ministerio Público.
En su defecto, dispuso de inmediato la tarea en el lugar del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, cuyos peritos trabajaron por varias horas en busca de indicios y otros elementos de prueba en la escena del hallazgo.
Torres Rubelt, no obstante, adelantó que de los primeros indicios recogidos, el deceso se habría producido por asfixia mecánica por ahorcamiento.
Al respecto, fuentes policiales, revelaron que el joven se habría ahorcado.
El operativo de búsqueda contó con la valiosa colaboración de personal policial de la División Canes y Lacustre, efectivos de distintas áreas operativas, personal de Gendarmería Nacional, Policía Federal Argentina y del Grupo de Búsqueda y Rescate Salta con sus canes adiestrados Brandon, Chaise y Draco, a cargo del sargento del Servicio Penitenciario Juan Abán.
Esta plantilla evidencia todos los esfuerzos realizados, no sólo por la policía local sino por otras fuerzas federales.