La crisis por el homicidio de Rosa Sulca, la docente de 48 años apuñalada en su casa en villa Mitre, ya se cobró las primeras bajas en el área de seguridad de la provincia, pues ayer se dispuso el relevo de las autoridades de la Comisaría 4, a cargo de esa jurisdicción.
El desplazamiento fue por disposición del Ministro de Seguridad, Juan Manuel Pullerio, y lo justificó en el hecho de que se necesita evaluar el servicio que se presta en la jurisdicción y a fin de garantizar la transparencia de la investigación que lleva adelante la Oficina de Asuntos Internos de Seguridad.
Este organismo investiga el desempeño policial en el caso de la docente asesinada el 28 de abril pasado. Respecto a la atención brindada en el Sistema de Emergencias 911 ante el reporte de pedido de auxilio de la víctima, se informó que se cumplió con el protocolo de asistencia en tiempo y derivación.
Asimismo, se destacó que los presuntos homicidas fueron localizados y detenidos en menos de 24 horas de conocerse el hecho.
El 911
Pulleiro separó de sus funciones a los jefes policiales, tanto de la comisaría como a los del Sector 4A.
En la difusión de estas medidas, desde Seguridad se reiteró que la investigación respecto a la tarea del 911 fue correcta, según lo afirmado por abogados civiles de la Secretaría de Seguridad.
"Se activaron correctamente las áreas de asistencia y asignación del recurso en menos de 2 minutos", informaron. Asimismo, resaltaron la captura de los dos homicidas acusados, tarea en la que se destacaron de la policía y del Ministerio Público.
Por otra parte, se informó que la investigación sigue en curso y no se descartan nuevas medidas internas dependiendo de los avances de las distintas diligencias que se llevan a cabo. Asuntos Internos, agregaron, investiga todos los casos en los que se deba evaluar el desempeño del personal de seguridad en función de sus deberes, es un trabajo independiente de la investigación penal.
Por otra parte, se espera conocer más detalles respecto a qué sucedió con lo actuado en torno a las denuncias previas realizadas por la víctima, en especial las medidas que la fiscal penal de esa jurisdicción, adoptó al respecto no sólo en el marco de la persecución penal, sino en resguardo de la denunciante.
Hasta el momento, la procuración general se mantiene en silencio a la evaluación de responsabilidades de sus funcionarios en este hecho que conmovió a los salteños, quienes no salen de su asombro.