Los jóvenes que se encuentran aislados en un hotel ubicado en calle Buenos Aires al 700, aseguran que no se contempló el caso de personas que están medicadas y no reciben el tratamiento.
Además de los malos tratos, que señalan reciben, los centran en una mujer que llega como si trabajara para el SAMEC.
Les señala que gracias a ella pudieron ingresar a la provincia, los jóvenes les hacían preguntas y les decía que practicamente eran unos malditos por regresar y poner en riesgo a ciudadanos y familiares.
B. M. dice que nadie les explica nada y que inclusive fueron 51 las personas que llegaron en el colectivo desde Córdoba, y que los unieron a grupos que llegaron desde el sur del país y de Estados Unidos.
Por otra parte sostiene que no les permiten recibir alimentos que sus familiares pueden acercarles, y se ven obligados a comer pollo crudo, con la entrega de una botella de agua por día para cada uno.
Los amenazan con que van a ir presos si siguen consultando por sus derechos.
Uno de los estudiantes se define como una persona muy ansiosa que lleva adelante terapias psicológicas por tanto necesita tener wifi, para mantener ese contacto.
Esta situación no es la única que se conoce, sin embargo, no existe ninguna aclaración, por parte de miembros del Comité de Emergencia.
Los jóvenes señalan que no cometieron ningún delito y que sólo piden se cumplan sus derechos y se cubran sus necesidades.
40 intervensiones por denuncias
Las actuaciones de la Policía durante el fin de semana en uno de los 6 hoteles que alojan a los casi 180 salteños que regresaron a la Provincia, se llevaron adelante por las denuncias recibidas al 911, efectuadas por vecinos, que aseguraban música, ruidos, etc.
Los integrantes del Grupo de Acción Física Especial de Resguardo-GAFER- conformado para la pandemia, ya tuvo 40 intervenciones.
Asegurán que los aislados tienen prohibida la salida a espacios en común y así se comprometieron a resguardar su salud y la de los demás.