Ahora se efectúan los trámites pertinentes para extraditarlo. Esto ocurre a casi seis años del secuestro de 356,425 kilogramos de cocaína tras un operativo de la Gendarmería Nacional en el que se detuvo a nueve personas, entre ellas el ex concejal del Frente Para la Victoria, Luis Antonio Cifre, presidente del Concejo Deliberante de Joaquín V. González.
“El trabajo en conjunto entre Argentina y Portugal fue fundamental para lograr desarticular este entramado delictivo y capturar a este ciudadano portugués, sobrino de un ex funcionario del FPV, para que las personas que cometieron delitos den cuenta ante la Justicia por sus actos”, expresó la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, sobre la captura.
Seis años atrás
En octubre de 2011 la Gendarmería Nacional concretó una serie de allanamientos en las provincias de Salta, Tucumán, Formosa y Buenos Aires, logrando desbaratar el accionar de una organización criminal que almacenaba y transportaba cocaína desde nuestro país hacia Europa, conociendo en la investigación el rol que cada uno cumplía.
El cargamento fue descubierto en un galpón que pertenecía al ex funcionario Luis Antonio Cifre, vinculado al negocio del carbón vegetal. La droga era tratada por ingenieros químicos para darle características del mineral.
Tanto Cifre como su sobrino de origen portugués Ferreira Marques fueron liberados en 2013, tras haber estado detenidos casi dos años por un beneficio otorgado por el ex juez Federal -hoy juzgado por prevaricato- Raúl Reynoso con la intervención de la abogada María Elena Esper (procesada junto a Reynoso por beneficiar a narcos a cambio de coimas).
A fines de 2015, el Juzgado Federal de Orán a cargo de Gustavo Montoya ordenó la captura nacional e internacional del portugués, como así también de dos ciudadanos colombianos que fueron detenidos en mayo del corriente año en Colombia.
Todos ellos están procesados por el delito de almacenamiento de sustancias estupefacientes con fines de comercialización y tentativa de contrabando de exportación calificado, agravado por el número de intervinientes en grado de partícipes necesarios, y asociación ilícita.
Hoy se encuentra en Lisboa personal de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), y una comisión policial que coordinó las tareas de búsqueda del prófugo, que será extraditado al país por solicitud del Juzgado de Orán.
El expediente
Por aquel año se conocieron datos del expediente que permitieron saber que el destino final de la cocaína, disimulada en una exportación de carbón vegetal, era la ciudad de Lisboa, Portugal. El cargamento sería transportado por vía marítima y antes de llegar a Europa efectuaría una escala en un puerto de Brasil.
Se supone que la droga secuestrada en el depósito de carbón de Joaquín V. González estaba valuada en 10 millones de euros y había sido trasladada desde Colombia, de donde eran oriundos los profesionales químicos. La vulnerabilidad de las fronteras geográficas, sea por aire o por tierra, permitieron que esa droga llegue al sur provincial.
Argumentando que las cárceles estaban demasiado llenas, Reynoso “dispuso un cambio de calificación sin elemento de prueba novedoso o distinto a los que había considerado al momento de dictar su primer procesamiento” y concedió la libertad a los colombianos Giraldo Marulanda y Muñoz Restrepo.
Poco después les devolvió el dinero que les había secuestrado (cinco mil pesos, dos mil euros y mil dólares) y los autorizó a volver a Colombia. En esa resolución cambió la calificación de Joao Paulo Ferreira Marques a partícipe secundario y lo mismo hizo con Cifre. Sin embargo, Cifre volvió a caer detenido en enero de 2016. El 21 de septiembre la policía portuguesa detuvo en la localidad de Torres Vedras a Ferreira Marques.
