La tragedia, aunque parezca ya demasiado dolorosa, tiene aún otro capítulo abierto, pues otros dos hermanitos; Dalma, de 4 años, y Jesús de 5, aún permanecen internados con graves quemaduras en el 60% de sus cuerpos, todo como consecuencia de un voraz incendio que, en cuestión de minutos, arrasó con la pieza en donde los cuatro chiquitos jugaban, en una vivienda ubicada en la avenida Ragone al 700, frente al mercado Cofruthos.
Según los distintos informes policiales, tanto de las dependencias con jurisdicción en la zona como de peritos y bomberos, el fuego sorprendió a los cuatro niños, cuando se hallaba en una pieza, de 7 por 4 metros, ubicada en la parte posterior de la vivienda.
En el lugar, según el informe del policía. Emanuel Mamani y el comisario, Sandro Santos, de Bomberos, la familia había dispuesto cuatro colchones en el suelo, los que los chicos habrían movido hasta formar una ronda, al parecer, con la intención de jugar o hablar entre ellos.
Magiclick
Junto a los colchones, los menores tenían colchas y ropa de abrigo. En la parte del frente, en tanto, los peritos informaron la existencia de una dependencia donde funcionaba un comercio, mientras que la pieza donde se registró el fuego, estaba hacia la parte posterior de la propiedad.
Junto a los colchones, el escenario se completaba con una mesa con un televisor, una lámpara, mientras que en otro extremo de la pieza encontraron una cama cucheta, la que estaba repleta de cajas con distintas mercaderías que tenían a resguardo para la venta.
Entre las cenizas, los cables corroídos por el fuego y los rastros humeantes, los peritos encontraron el detonante del fuego: un magiclick.
Este elemento, sumado a otros testimonios, llevó a establecer que el incendio se habría producido accidentalmente, cuando los chicos jugaban con el encendedor.
De otras declaraciones se tiene que tras iniciarse el fuego, y dado que las llamas, por la rápida combustión de los colchones, sorprendieron a los pequeños, el mayor de ellos, corrió en busca de sus padres.
Alfredo Pesza, de 70 años, fue uno de los primeros en llegar, incluso fue quien sacó a dos de los niños, razón por la cual sufrió quemaduras en sus manos.
Adentro, en tanto, quedó Dalma, de 4 años, quien fue rescatada por el sargento, Sergio García, de la comisaría de San Remo, quien llegó al lugar con el matafuego de la dependencia.
El policía se encontró con el padre en el pasillo, mientras que Dalma Arancibia, la madre de los chicos, de 22 años, pedía a gritos que salven a su nena frente a la pieza de la tragedia.
El sargento ingresó y sacó a la menor, la que llevaron a la vereda de la vivienda, donde ya habían numerosos policías, los que esperaban la llegada de las autobombas de Bomberos como así también las ambulancias del SAMEC, pues el estado de los chicos era desesperante, en especial de Ángel y Abigail.
Tensión
Mientras los policías trataban de poner a los vecinos y curiosos al margen, de pronto, comenzaron a vivirse momentos de tensión, pues la vida comenzaba a abandonar a los niños más afectados.
Esto generó que comenzaran a pedir que los niños sean trasladados en los patrulleros de la policía, pero los efectivos ante la consulta, recibieron la orden de esperar.
A los pocos minutos, en tanto, cuatro ambulancias llegaron y trasladaron a los hermanitos al hospital Materno Infantil, donde ahora sólo dos permanecen internados, pues los más pequeños murieron a las horas de llegar.