Según contó Aníbal González, uno de los trabajadores del delivery, a Nuevo Diario, los trabajadores decidieron realizar una protesta en el lugar el miércoles cerca de las 22.30. "Ya habíamos hablado a la Policía para evitar que luego nos acusen de que rompemos cosas", sostuvo. El reclamo se inició porque, dijo, el dueño del local decidió incumplir con un acuerdo al que se había llegado entre las partes, para que se paguen las seis horas divididas en dos partes al mediodía y a la noche, además de una cuota destinada al mantenimiento de las motocicletas. El primero de abril, no obstante, González sostuvo que el empleador los quiso encuadrar en el convenio colectivo de UTHGRA, y no en el de la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (ASIMM), como se había acordado en un principio. Con ese encuadre se preveía que solamente se iba a reconocer cuatro horas de trabajo (dividida en dos partes según los turnos), pero según lo que cobra un gastronómico y no un "cadete", como se conoce comúnmente.
A ello se agregaba que los trabajadores pasarían a cobrar 9 mil pesos, de los 16 mil que cobran actualmente.
Aunque este medio habló con el dueño del lugar, este solicitó no hacer comentarios por el momento.