En algunos casos bajo la modalidad conocida como asalto “piraña”.
Luis Alberto Gómez, de 31 años, aparece como uno de los cabecillas de esta banda a la cual, hasta el momento, se le imputaron tres hechos, aunque no se descarta que en los próximos días se sumen otros casos más que ahora son motivo de investigación.
Junto a Gómez, la Unidad Fiscal contra Robos y Hurtos, a cargo del fiscal, Federico Jovanovics, imputó a Néstor Martín Garzón, de 42 años, y a Luis Alejandro Tintilay, de 23, a quienes imputaron el delito de robo agravado en poblado y en banda.
La investigación se inició a partir de 3 denuncias de conductores de taxis y remises que revelaban un mismo modus operandi de los delincuentes, quienes abordaban los vehículos en la zona centro y solicitaban un viaje hacia barrio Progreso o Sarmiento, una zona considerada de extremo peligro.
Una vez allí, los asaltantes, armados con cuchillos, les quitaban la llave de contacto y los despojaban de dinero, celulares y otras pertenencias. En algunos casos, solían utilizar a una mujer para no levantar sospechas entre los conductores.
Una de las víctimas, un taxista relató que al llegar al barrio Progreso con tres pasajeros, de pronto, uno le quitó la llave de contacto y tras hacerle una seña a un grupo de sujetos apostados en la zona, todos estos rodearon el coche y de esta manera terminaron por concretar el asalto.
En cada uno de los hechos, por lo general esta banda se alzaba con sumas que iban de los 3 a 5 mil pesos, como así también celulares y documentación del rodado. A la hora de huir, los asaltantes se apoderaron de la llave del auto y la arrojaban por la zona, con lo cual impedía que el conductor los persiguiera.
La investigación
En el marco de las tareas investigativas dispuestas por la fiscalía, se logró identificar a los tres sospechosos a partir de la pesquisa realizada por un taxista, quien a los días de ser asaltado reconoció a uno de los delincuentes, a quien logró demorar hasta que posteriormente la policía lo detuvo.
Posteriormente, la fiscalía identificó a los otros dos sospechosos y se dispuso el allanamiento y detención de los mismos, entre ellos Gómez, a quien los conductores describieron como el más violento e identificado por un tatuaje de un Rosario que llevaba en uno de sus brazos.
Como resultado de estos procedimientos, cayó Tintilay mientras que Gómez seguía prófugo. Luego, sin embargo, este delincuente cayó cuando intentó ingresar a una casa con fines de robo en la zona de San Luis, donde los policías a requisar sus bolsillos, descubrieron que llevaba la licencia de conducir de unos de los taxista a los que había asaltado días atrás. Además, Gómez fue reconocido por dos de las víctimas de los tres asaltos cometidos por esta banda, la que quedó neutralizada a partir de la investigación penal llevada adelante por la UNICROH.